Vaporaki: «Boca ganó todos sus partidos en forma legítima»

Boca se despachó con 11 goles ante Chacarita en su último partido antes del Grand Prix. Pero uno de sus goleadores, Alamiro Vaporaki, esta vez no anotó ninguno en la cuenta: «En este torneo vengo más o menos. No tuve tanta suerte. Aunque lo más importante es que el equipo sigue ganando. Los goles, que los haga cualquiera», dijo.

-¿Se llevan el campeonato una vez más?

-No sé. Todavía falta. Estará peleado. América viene bien y todos los rivales son duros.

-¿Te molesta que le peguen a Boca por cuestiones de organización de los campeonatos?

-Yo intento concentrarme para rendir dentro de la cancha. Todos los partidos los ganamos legítimamente, dentro del reglamento. Nunca jugamos sucio. Después, lo de la programación no lo entiendo bien. Es una cuestión de los dirigentes. No sé por qué hay partidos que son del Apertura y siguen sin jugarse. A mí un poco me molesta no jugar en las fechas que tenemos que jugar, aunque estoy tranquilo porque siempe demostramos ser superiores a nuestros rivales. Lo otro, queda para la Comisión del Futsal, que es la que tiene que organizar eso.

-¿Cómo lo ves a tu hermano?

-Kiki anda bien. Tiene muchos minutos, es protagonista, desequilibra todo el tiempo. Estoy contento por él.

-Me refería a Sebastián Corso.

-(risas) Ah sí, todo el mundo nos confunde. Piensa que somos tres los hermanos porque es muy parecido a nosotros. A Seba también lo veo bien, con sacrificio y buen juego, como se caracteriza él.

-Pero además hay otro hermano. ¿Qué es de su vida?

-Walter es el mayor. El que empezó el camino en el futsal de AFA. Ahora está en nuestra ciudad, Ushuaia. El abrió las puertas y nosotros acompañamos. Tuvimos un poco más de suerte, pero él es un crack. Juega en la liga local.

-¿Vos trabajás?

-Sí, soy profe de educación física. Doy clases en un jardín y colegios. Con eso más lo que gano en Boca, tiro. Es difícil vivir sólo del futsal. Lo importante es ser feliz, hacer lo que a uno le gusta, estar con la familia.

-¿Con Kiki comparten departamento?

-Sí, nos llevamos bien. Salimos juntos, nos divertimos.

-¿Están de novios?

-Eh... sí. Algo de eso hay, pero estamos tranquilos.

-¿Cómo hacen si quieren llevar una chica a la casa?

-No, no.... Es un departamento de estudio. Vida de deportista, descanso, nos acostamos temprano. Nada de descontrol (se ríe).

-¿Preferís cambiar de tema? Se viene el Grand Prix.

-Y la Selección está bien. Nos preparamos para hacer un gran torneo. Son tres rivales muy duros en el grupo. La última semana tratamos de profundizar en lo táctico: jugadas de pelota parada, arquero jugador, todo eso. Buscamos tener todas las herramientas como para jugar de igual a igual. Sabemos que Brasil es superior, pero siempre está la ilusión de igualarlos.

-Tu pase fue la novela del verano. ¿Cómo se arregló?

-Para mí y mi familia fueron momentos difíciles. Malestar, incertidumbre, situaciones que no me gustaron.

-¿Por ejemplo?

-Esto de no saber si el futsal es amateur, profesional, semiprofesional. No sé porque si es amateur todos intentan hacer negocios con los pases y por qué hay tantos pibes que dejar la actividad por problemas así. Eso es algo que también debería regular la Comisión, para que hay justicia para todos y tengamos un mejor futsal.

-¿Tu transferencia de América a Boca en cuánto se hizo?

-Prefiero no decirlo. No quiero tener problemas con nadie. Es un tema que ya pasó. 

-¿A nivel Selección también hay cosas para mejorar?   

-Claro. Esto del tira y afloja entre la Selección y los clubes se debe terminar. Que se definan bien los lugares de entrenamiento, si hay viáticos o no. Yo siento que los dirigentes no piensan en los jugadores y está bueno que nosotros nos expresemos. Se está creciendo pero la idea es que algún día podamos ser una potencia.