“DIOS HIZO EL MILAGRO”

Víctor Olivastro (hoy en Pacífico tras muchos años en Lamadrid) atravesó por una delicada situación.

Durante muchísimos años, fue hombre-orquesta en Allende y Lamadrid: utilero, técnico de inferiores y hasta programador del sitio web del futsal en dichos clubes. A principio de 2016, dejó la entidad de Devoto para recalar en Pacifico, cambio que acarreó algunas dificultades en función de una trayectoria que había sido muy extensa en el grupo encabezado por Gabriel Tancredi. Luego, llegarían más inconvenientes personales, esta vez, de salud. Hoy, Víctor Olivastro recuerda aquellos momentos con una una sonrisa, feliz por continuar trabajando en la actividad que tanto lo apasiona.
"Acá andamos, todo bien... de vuelta al ruedo", indicaba, una vez producido su regreso tras un par de meses de obligado parate. Las razones, quedarán develadas en el transcurso de la nota.
-Tenía ganas de cambiar un poco de aire. Por eso me fui de Lamadrid. A Pacífico llegué gracias a una charla que tuve con Gonzalo Pugliese. Se me dio, y estoy muy contento porque en este club tengo también muchos amigos. Estoy dirigiendo la cuarta y la quinta división.
-¿Cómo les fue en el Apertura?
-Los chicos no tenían experiencia en futsal de AFA. A pesar de eso la quinta sorprendió. Peleamos arriba durante gran parte del torneo. A la cuarta le costó un poco más, no se adaptó tanto, pero vamos a ver si en la segunda rueda hacemos un mejor papel.
-¿Estás aplicando conceptos aprendidos en la Escuela de Técnicos?
-Sí... hice el curso aunque sólo primer año. Me queda pendiente otro. Pero me sirvió mucho. Además veo bastante por internet y si hay alguna clínica trato de ir para seguir aprendiendo día a día.
-¿Seguís pendiente de lo que sucede en Lamadrid?
-Claro. Los fui a ver varios partidos. Ahí me quedaron amigos como Gabriel (Tancredi), también se sumó el Chino Díaz, a quien conozco. Y por supuesto, los jugadores. Les está yendo bien.
-¿Qué dijo Tancredi cuando te fuiste?
-Fue un tema complicado (risas). Primero nos peleamos, después nos amigamos... nos volvimos a pelear. Ahora está todo bien otra vez. Hace 13 años que nos conocemos. Por una pavada no vale la pena pelearse ni romper una amistad. Siempre hablamos y supongo que él estará contento si a nosotros nos va bien.
-¿Querés contar qué te pasó?
-Bueno, arranqué el año medio mal, preocupado. En mayo se detectó que tenía un tumor y tuvieron que extirparme un riñón. Los últimos dos o tres meses no estuve muy metido en el futsal, tenía la cabeza en otro lado. Me asusté mucho. En junio me operaron. Por suerte ahora estoy bien, aunque tengo que seguir con controles y estudios.
-¿Cuándo es el próximo control?
-En septiembre. Pero fue jodido, el tumor era bastante grande. Gracias a Dios hoy estoy bien. El me ayudó mucho y si hoy estoy acá, en gran parte se lo debo a Él. Antes que a los médicos, esto se lo atribuyo a Dios, que hizo el milagro.
-¿Esta fe viene de antes?
-Sí, yo estaba un poco apartado pero cuando uno está mal, lo primero que busca es a Dios. Yo soy evangelista. Estoy congregando en una iglesia de la calle Bermúdez, en Devoto. Además leo la Biblia y oro, por la salud y por todo. Además bajé un cambio. Estaba muy acelerado. Antes corría todo el día. Ya no lo hago más. Hasta dejé de fumar.
-¿Cuánto hacía que no ibas a la iglesia?
-Como 15 años, pero nunca dejé de lado a Dios. El 18 de mayo me enteré del tumor. Ese día lloré mucho, le pedí a Dios estar bien y la misma semana volví a la iglesia. De chiquito, iba a una de William Morris, de donde es pastor mi abuelo. Ahora, por una cuestión de cercanía, prefiero congregarme en el barrio.
-¿El blog de Pacífico dejaste de hacerlo?
-Sí, la verdad que no tenía ganas. Estaba con la cabeza en otro lado. Lo comenté con la gente del club y el apoyo que sentí fue terrible. También los de Lama. Nunca pensé que sería así. Ahí por ejemplo nos amigamos con Gabriel. Cuando pasan ciertas cosas te das cuenta que hay otras que son muy chiquititas como para estar peleado.
-¿Qué esperás para tu carrera?
-Hoy por hoy, seguir metido en Pacífico, haciendo fuerza para que la primera mantenga la categoría y al mismo tiempo, trabajando en cuarta y quinta. Siempre me gustó dirigir las inferiores porque son el futuro, más en los clubes de barrio, que no tienen tanta plata para traer jugadores. El de Pacífico es un lindo proyecto y por ahora espero continuar. El año que viene, veremos...