Los dirigidos por Magarelli obtuvieron su primer triunfo en el torneo, al derrotar por 10 a 3 a Villa Argentina en condición de visitante (se jugó en El Porvenir). A continuación, el comentario de Pablo Isi, del blog Villa Argentina futsal.Después de haber caído en el debut ante Rácing jugando un muy buen partido, Villa Argentina recibía a Atlanta que venía de igualar 5 a 5 con Estrella de Maldonado.
Desde el primer minuto, los planteos de ambos quedaron a la vista; el bohemio manejando la pelota en mitad de cancha, bien controlado por el Verde, que con mucha atención intentaba golpear con contras rápidas cuando conseguía el balón. Cada vez que Atlanta logró superar la barrera defensiva del local, chocó contra las seguras manos del arquero Coronel, por lo que sólo restaba esperar quien cometería el primer error.
Y así fue que en un quite cerca de mitad de cancha, Maxi recibió la pelota por la banda derecha y en veloz corrida asistió con precisióna Pablo Pastor que con un fuertísimo remate cruzado logró vencer el arco del club de Villa Crespo.
Con el marcador favorable, Villa Argentina se siguió aferrando a su esquema, y tuvo un par de claras chances de ampliar la diferencia pero no pudo acertar en el tiro final.
La insistencia de Atlanta tuvo premio cuando en un rebote después de un tiro de media distancia, pudo igualar el encuentro, y poco después convertir el segundo y más tarde el tercero, poniéndose 3-1 arriba al final del primer tiempo.
A poco de iniciarse la segunda parte, con el Verde intentando manejar el balón y hacer su juego, Atlanta capitalizó un rebote en mitad de cancha para poner el 4 a 1 y poco más tarde en una segunda contra, volver a marcar y establecer una diferencia que ya a esa altura se presumía difícil de descontar.
Todo el segundo tiempo fue una reiteración de esos minutos iniciales, con el local intentando infructuosamente quebrar la cerrada defensa bohemia, y quedando expuesto a los letales contragolpes que una y otra vez terminaban en el arco verdiblanco.
El Marcador final, de 10 a 3 a favor de Atlanta refleja la impotencia del Verde en el ataque y el implacable poder de definición de Atlanta en cada contra que logró construir.
Para Villa Argentina, queda el consuelo, no menor, de haber caído con hidalguía, respetando la supremacía del rival, sin apelar nunca al juego brusco o a la deslealtad deportiva. Aún frente a algún chiche de más al que algún jugador de Atlanta se animó, ya con amplia ventaja, los jugadores del Verde supieron mantener la cabeza fría y aceptar que el próximo fin de semana, habrá revancha.
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