RACING, UN GRITO QUE ESPERÓ SIETE AÑOS

Su victoria ante Unión Ezpeleta y la derrota de Cultural, una hora después, desencadenó el enorme festejo de la Academia. Diez puntos de ventaja sobre nueve en disputa. Los números cerraban: Racing ya no podía ser alcanzado por su más encumbrado perseguidor, que, casualmente, iba a visitarlo el próximo fin de semana (tras su derrota, Newbery igualó la segunda posición). Ahora, ese partido se jugará en medio de los festejos de la hinchada albiceleste.
El equipo dirigido por la dupla Martino-Parrilla regresó a Primera después de haber descendido en 2003. La campaña arroja cifras contundentes: 21 triunfos, 5 empates y 3 derrotas, construidas sobre la base de un conjunto sólido, apuntalado desde el fondo por Gastón Leston, su arquero y hombre más experimentado, con poco más de 200 partidos en primera. Más allá del guardavalla internacional, a la Academia no le faltaron apellidos de trayectoria: Ignacio Santos, en ese sentido, fue uno de sus jugadores emblemáticos. También, resultó gravitante el aporte de Nano Rodríguez Orsero, un goleador de raza, aunque no tan efectivo este año como Gaby Santos, el hermano menor de Nacho (y del boquense Andrés) que se consagró como máximo scorer albiceleste. Más allá de este destacado terceto, el equipo se nutrió de la juventud de pibes como Ezequiel Martínez, Chavarría o el Ruso Nequecaur, autor de tres goles justamente el día de su debut, contra UGAB.
Pero fue la madurez de sus integrantes, lo que dotó de jerarquía al plantel. El Mago Ares, el ex Boca Gino Valenti, la aplomada veteranía de Juan Sosa y Pablo Mager -otro ex xeneixe- formaron una alineación compacta, que se completó con Lucas y César López, Lanzillotta, Ariceta, Gutiérrez y Marcelo González Pellegrini. Este último, no pudo disfrutar junto a sus compañeros desde el lugar de los hechos, pues por un accidente de moto está internado desde hace una semana. Por eso, el ascenso le llegó en forma de dedicatoria, apenas consumado.
Por último, cabe mencionar al cuerpo técnico, con Claudio Martino a la cabeza. El Cai dejó de jugar a fines del año pasado, siendo esta su primera experiencia como entrenador. Apenas asumió, convocó a Pablo Parrila (el ex hombre de la Selección había sido su compañero en Boca) para que trabajara a su lado, conformando una dupla técnica tan joven como efectiva, ya que en el primer año de gestión de ambos, lograron cumplir un objetivo acaso inesperado cuando despuntaba en 2010.
Ahora, RAcing esperará al ocupante del primer lugar en la Zona A para definir el campeoanto. Mientras tanto, la felicidad por éste éxito, no se la quita nadie a la Academia.