En el ingreso, Mirtha Scocchera y Fernanda, la delegada de Parque, tuvieron que trabajar intensamente para controlar las entradas de los invitados. Un cálculo de los organizadores, contabilizó dos mil personas que no quisieron perderse la entrega de premios.
El piberío hace cola para subir. Las expectativas se vieron desbordadas en cuanto a concurrencia y varios equipos debieron acomodarse en el piso de la cancha para permitir que hubiera más espacio en las tribunas.
Antonio D'Alessandro, el presidente de Newbery, recibió una distinción especial por su colaboración con la actividad. Entrega Leo Abadi, dirigente de Boca. La entidad local fue una excelente anfitriona.
Una vista panorámica del estadio de Boca. Absolutamente colmado y con un inmenso colorido, por las banderas que colgaron los clubes, fue la gran vedette de la jornada dominguera.
Una impresionante cantidad de premios causó los comentarios más elogiosos. HAya sido parte de un equipo campeón o no, ningún futbolista se fue sin su trofeo.
El Cai Martino y su hermano Gabriel. Uno es técnico de las Promocionales de Racing (obviamente, también de Primera) y el otro de Independiente. Las cosas lindas del futsal.
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