Al los 32 años, Juan Pablo Cabral tomó una decisión que, hoy por hoy, da la impresión de ser definitiva: "Ya está, no juego más", le confió a La Voz del Futsal mientras saboreaba un suculento Big Mac en uno de los locales de la M Dorada cercano al barrio de la Chacarita.
Cabral, que surgió de Atlanta y actuó en la misma entidad las últimas dos temporadas, dejó atrás una fructífera trayectoria, considerando que utilizó las casacas de Boca, River y la Selección, más allá de las de Atlanta y Juvencia, donde estuvo un año.
"En 2012 me lesioné y permanecí un largo tiempo inactivo. Pude haber vuelto al final del torneo pero no era lo mismo. El entrenamiento ya me costaría mucho, no tengo el entusiasmo de cuando era un pibe", reconoció Cabral. "Me llamaron para seguir en Atlanta y agradecí que siguieran pensando en mí, pero dije que no". completó. "Voy a seguir vinculado al futsal, iré a ver partidos de vez en cuando, pero sólo como espectador", cerró.
Después de 14 años de carrera, sin dudas, alguien que ha sido un gran jugador se aleja de la actividad..
Su hora más gloriosa. Campeón en Malasia en 2003, tras derrotar a Brasil en la final (su cara está parcialmente cubierta por la mano del Bambino Lombardini).
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