Sin embargo, no estaba todo tan definido. El club de San Martín y el jugador llegaron a un arreglo, pero -pequeño detalle- en la entidad armenia no habían dado su consentimiento para que la operación se realice y se enteraron a través de nuestro sitio de la supuesta incorporación de su goleador al plantel funebrero.
En consecuencia, la transferencia sufrió un impasse. La semana que viene, cuando la dirigencia de UGAB se reúna, podría comenzar a resolverse la situación.
El pase no está descartado, pero sí frenado. Al menos, hasta la semana que viene. Lo que es un buen síntoma, es que la relación entre las tres partes sigue siendo cordial. Habrá que esperar...
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