El año se va y el futsal, despide una nueva temporada. A esta altura, los protagonistas (jugadores, técnicos, dirigentes, etc) que forman parte de una historia que ya va para tres décadas, son innumerables. Y más aún, contabilizando también los que, más allá de no estar participando actualmente, alguna vez pasaron por la actividad. Ese es el caso, por ejemplo, de Matías Di Chiara, arquero de aquel equipo de Estrella de Maldonado que comenzó recorrido en AFA a principios de los 2000. Hace un par de años, el apellido de Matías sonó fuerte, aunque no en los medios de nuestra disciplina sino en las revistas y portales afines a la farándula. Es que su noviazgo con la modelo Erica Mitdank le dio de comer a unos cuantos periodistas de chimentos (aquí linkeamos una de las noticias en que fue mencionado:
http://www.ciudad.com.ar/espectaculos/84431/erika-mitdank-presenta-su-novio-y-los-tremendos-anillos-de-compromiso).
Una vez terminado el ruido mediático, La Voz del Futsal también fue a buscarlo, aunque para hablar de su experiencia en este deporte: "En Estrella arranqué a los siete años y jugué hasta los 20, si no me equivoco", arrancó Di Chiara, intentando hacer memoria. En el baby del club de Palermo comenzó su carrera, que rápidamente quedó vinculada al futsal cuando Estrella, de la mano de los hermanos Pepe y Pucho Castro, se anotó en AFA, y Di Chiara, pasó a actuar en sus divisiones inferiores junto a otros peso-pesados como Hernán Pellerano, Marcelo Peruggini, etc.
Paralelamente, se desempañaba en el arco de Excursionistas, en cancha de once, algo que, como él mismo acepta, le gustaba más: "En futsal jugué tres años, porque siempre me tiró más cancha grande. Creo que si dejé, fue por eso", confiesa. Claro que su carrera oficial en en el rectángulo mayor también fue corta, siendo éstos los motivos: "Siempre me jugó en contra la altura, pero no para atajar, si no para progresar en mi carrera. Se puede decir que fui discriminado por muchos clubes por mi altura... pero condiciones nunca me faltaron, de hecho sigo jugando varios torneos y me mantengo en muy buen nivel".
A los 29 años continúa ligado al fútbol, pero sólo en forma amateur: "Me dediqué a laburar con mi viejo, a llevar la empresa adelante (somos concesionarios Cummins). Igual juego varios torneos y sigo entrenándome, solo para mejor cada día en lo que amo, que es defender los tres palos".
Con respecto al futsal actual, se sincera: "La verdad que no sigo los resultados ni sabía que Estrella había hecho tan buena campaña en este torneo". Pero sí recupera el interés a la hora de volver la mirada hacia atrás: "Uno de los recuerdo que más grabados tengo, tienen que ver con mi debut en primera: fue contra Rosario Central, en un partidazo para la televisión (en el Cedem de Caseros), aunque lamentablemente perdimos 6 a 5".
Di Chiara también estuvo en cancha la noche de una recordada gresca con All Boys Saavedra, luego de la cual el Tribunal de Disciplina le dio por perdido el partido a ambos: "De aquel lío en All Boys me queda un sabor amargo porque le pegaron a mi viejo, aunque después nos cobramos revancha. Pero fue un hecho desafortunado para el fútbol".
Por último, si de hablar del corazón se trata, no oculta su felicidad, ya que su noviazgo marcha viento en popa: "Erika es una compañera de vida, con la cual proyecto todo, es una persona única que demuestra su amor en cada momento del día... Ya pensamos en nuestro casamiento y en hijos".
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Una joya de nuestro archivo: el protagonista de esta nota en la tercera de Estrella de Maldonado, año 2000. Es el primero en la fila superior.
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