septiembre 15, 2010

Nardacchione: «Yo estaba predestinado»

Tres semanas atrás, Darío Nardacchione vestía la casaca de Country por última vez. A los pocos días, estaba llegando a Italia, contratado por el Fasano de la serie A1. Su viaje resultó tan sorpresivo como resistido por la dirigencia celeste, que no vio dinero por el pase. «No fue facil que me dejaran venir, pero tanto ellos como yo queríamos que progrese», reconoce Nardacchione, que por el gran 2009 que tuvo, se convirtió en una de las máximas promesas de la actividad. «Fue todo muy repentino, (el empresario) Ceracci me vio en un partido con Los Andes. Unos días después filmamos un video con jugadores de la A para mandar a Italia. Les agradé a dos equipos: el Modugno y el Biancazurro Fasano, en cual terminé», indica Nardacchione, que estará en el mismo plantel que el ex Parque Lucas Massa. «Paramos en un hotel con un arquero de Venezuela y un par de brasileros -agrega-. Pronto viviremos juntos en una casa. Lucas vino hace 5 años y es el que mas me ayuda. Me traduce todo, hasta lo que dice el DT, el tema del idioma es muy complicado. La verdad que es dificil todo. Muy nuevo para mí. Pero al mismo tiempo es una linda experiencia». A propósito de esa cuestión, el joven de 20 años asegura que no es lo económico lo que lo sedujo: «No fue un gran arreglo. Aunque no vine pensando en eso sino en vivir una experiencia única. Quiero aprender mucho y mejorar en todos los sentidos». En Buenos Aires, Darío era empleado de mantenimiento: «Mis compañeros todavía no creen que me vine a jugar a Italia», desliza en forma risueña. Luego, confirma que en Country ya no tenía la misma motivación: «No sé si por el ascenso perdido o porque varios compañeros se fueron, pero bajé mi rendimiento. Jugué pocos minutos, pero el partido más importante lo jugué bien: fue el que vio Ceracci. Creo que estaba predestinado a venir a Italia, tuve suerte en muchas cosas». A continuación, comenta un par de hechos que dan crédito a su sensación: «Una es que justo me salió la ciudadanía después de tramitarla cuatro años. ¿Otra? Si me hubiera ido a Arsenal, como casi ocurre, Franco no me hubiera visto. Además, el partido que me vino a ver casi no lo juego por estar enfermo. Y el día que había que grabar el video hubo paro de trenes. No tenía como ir pero Ceracci me vino a buscar. Llegué una hora tarde y pude jugar sólo 20 minutos. Me perdí toda la práctica que había echo Ruscica, a quien Franco contrató para que manejara ese entrenamiento que se filmó. Pero igual se solucionó todo y ahora estoy esperando que empiece el campeonato para demostrar que no se equivocaron conmigo».

No hay comentarios: