enero 01, 2012

MATÍAS LUCUIX: "UNO SIEMPRE PIENSA EN SEGUIR CRECIENDO"


Con el libro "25 Años de Futsal en la Argentina" que le obsequiamos, el Flaco se pasea por la Zona Norte del Gran Buenos Aires, el que fue su habitat natural antes de emigrar a España y convertirse en un astro a nivel internacional. 

Matías Lucuix y su paso fugaz por Buenos Aires. El Inter Movistar lo autorizó a viajar para fin de año y La Voz del Futsal aprovechó la chance de dialogar personalmente con el que acaso sea el mejor futbolista argentino de la actualidad. "Estoy muy contento por estas mini-vacaciones que surgieron -comentó-. Después de cinco años volví a la Argentina. Ahora estoy disfrutando de la familia y los amigos, hasta que dentro de unos días me vuelva España. La verdad que necesitaba desconectarme un poco".
-¿Por qué transcurrió tanto tiempo sin que regresaras a la Argentina?
-No se dieron la circunstancias. La Copa del Rey, en su segunda ronda, suele arrancar el 29 de diciembre y el tiempo no da para tomarse unos días de descanso. Pero esta vez se postergó el partido que teníamos que jugar y me dieron permiso para venir.
-¿Qué opinás de tu año futbolístico?
-Fue muy bueno a nivel personal. Se cumplieron mis expectativas. Primero, con el Segovia, donde hicimos algo increíble, llegando a jugar la final de la liga. Era un equipo muy joven y me puso feliz haber conseguido eso. Luego, el pase al Inter fue algo soñado. No se había podido dar el año anterior, pero ya tenía casi todo arreglado para que en 2011 se concretara.
-¿Cuál es la clave de tu éxito?
-Allá es todo tan profesional que uno tiene que ser muy trabajador y aportar un gran sacrificio. Los técnicos también influyeron. Yo tuve la suerte de haberme cruzado con un formador como Miguel Rodrigo, que me hizo las cosas muy difíciles, y sudé mucho para ganarme un puesto. Más adelante Velazco me dio ese toque que me faltaba, de confianza, de calidad en el juego y de visión táctica. El es el que me ayudó a dar este salto tan grande que di.
-¿En España todo te resultó más fácil de lo que imaginabas?
-No. Al principio se me complicó bastante. Fueron seis meses los que me quedé sin jugar, hasta que en febrero me salieron los papeles. Extrañaba mucho a mi familia, mi novia, mis amigos... Todos estaban en la Argentina, y yo allá y encima sin jugar. Eso era lo peor. Después, una vez que me habilitaron, se empezaron a dar las cosas.
-¿Llegaste al punto máximo de tu rendimiento?
-Y.... siempre uno piensa en seguir creciendo. Lo primero que quería al llegar a Segovia era jugar. Luego, me ilusionaba con pasar a un equipo de los grandes. Ahora que llegué la meta es mantenerme, aunque no me conformo sólo con esto. Sé que todavía tengo muchísimo para aprender. Mis compañeros de equipo son los mejores del mundo y día a día te enseñan cosas nuevas. Mi techo no es este sino que deseo seguir escalando.
-Hablemos de la Selección.
-La vi muy bien en la Copa América. Por lo menos, el objetivo se cumplió. Si enfrente está Brasil, se complica mucho llegar más lejos a pesar de que ellos no traigan las figuras de afuera. Argentina jugó la final, hizo un gran torneo y esperemos que en las Eliminatorias, cuando estemos todos, podamos clasificar y hacer un lindo papel en el Mundial.
-¿Cómo tomaste el hecho de no haber podido venir?
-Me quedé triste. En España no me dieron permiso porque la Copa América no era una competencia oficial. De todos modos, no iba a poder jugar, porque me lesioné justo en uno de los últimos partidos de la liga. No jugué en el país y tengo esa espina atravesada. Ojalá alguna otra vez exista esa oportunidad.
-¿Extrañás a River?
-De River guardo los mejores recuerdos. Ahí lo futbolístico lo dejo un poco de lado, ya que nunca salimos campeones en primera. Personalmente, sí obtuve gran cantidad de títulos en cuarta y tercera, con Leo Magarelli casi todos. También sigo manteniendo una relación fabulosa con casi todos aquellos compañeros, inclusive con los técnicos. Eso es lo que más se valora. De hecho, en estos días que pasé en el país, compartimos un día entero en una quinta con varios amigos de los amigos de River.
-Muy pocos saben que tus comienzos en el futsal fueron en Tigre...
-Sí, antes de pasar a River, estuve en las inferiores de Tigre. Teníamos un equipazo. Eramos un grupito que jugábamos juntos desde los seis o siete años. Salimos campeones varias veces. Lamentablemente, casi ninguno de esos chicos llegó,con excepción de Chaparro, el que jugó en fútbol de campo en varios equipos. Después sufrió un percance y debió abandonar, pero es uno de mis mejores amigos.

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