febrero 01, 2012

"EL ZURDITO AMAS HIZO FUERZA PARA QUE YO PUEDA IR A PINOCHO"

La llegada de Pablo Cigliano a Pinocho es uno de los pases fuertes de la temporada hasta el momento. Junto al goleador verdolaga también arribó a la entidad de Villa Urquiza Sebastián Espigares, quien procede del mismo club que Cigliano. "Cuando uno cambia de aire, las expectativas son grandes, uno se motiva mucho -explica el defensor-. En este caso porque está la posibilidad de jugar en el mejor equipo de Argentina, creo que la motivación es máxima. Sobre todo por lo que uno ve desde afuera, la competiciones que tiene por delante el equipo y el nivel de jugadores que hay".
El entusiasmo de Espigares es elocuente. "Creo que estoy en un etapa de mucha tranquilidad y madurez -cuenta-, ya hace más de diez años que estoy jugando en primera y mi idea es seguir aprendiendo, seguir mejorando. Soy un apasionado de este deporte, me encanta todo lo que lo rodea, y la experiencia de estar en Pinocho es totalmente motivante para cualquier jugador de futsal. Al lado de esa clase de jugadores todos se potencian y sacan lo mejor".
Espigares asegura haber tenido posibilidades de recalar en otras instituciones antes de que surgiera esta oportunidad: "Recibí un par de ofertas para jugar en otros clubes, pero esto me llegó a través del importante interés que Pinocho puso en Pablo (Cigliano) y el Zurdito Amas hizo fuerza para que podamos ir los dos", se sincera.
Sobre sus expectativas de jugar, indica: "Llego con la idea de sumar en todos los aspectos, sé que es un plantel muy bueno, muy unido. Yo tuve la suerte de integrar excelentes grupos tanto en Huracán como en Ferro... Pienso que lo más importante en un equipo para conseguir los objetivos es el grupo, así que mi idea es adaptarme rápido a él y sumar".
El defensor no quiere olvidarse de la entidad verdolaga, en la que transcurrió la última etapa de su carrera: "A la gente de Ferro ya le agradecí personalmente, es un club donde hay muy buenas personas y grandes jugadores. Lamentablemente no se cuenta con la estructura que tienen hoy Pinocho y Boca, pero el equipo durante estos años peleó de igual a igual con los cinco mejores equipos del país. Con muchas menos armas, se llegó a una final de campeonato y la final para clasificar a un Nacional. Hubiera sido quizás un justo premio al esfuerzo que todos pusimos, pero más allá de eso, fueron cuatro años espectaculares y le agradezco a mis amigos por eso".
Por último, manifestó su alegría porla repercusión que tuvo el pase: "Me sorprendió la cantidad de mensajes que me mandaron por facebook. Hay mucha gente que te felicita, que se pone contenta, y es lo que genera Pinocho".

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