septiembre 26, 2016

“Hay muchas chances de que en 2017 deje de jugar”

 El arquero Matías Rabuffetti (GEVS) volvió tras cumplir una suspensión de diez jornadas.

“Acá andamos, esperando la hora de volver, esta es la última fecha que me como afuera”, decía Matías Rabuffetti pocos días antes de su reaparición oficial. Este fin de semana finalmente pudo regresar a las canchas, luego de una suspensión de diez partidos. El arquero de GEVS fue expulsado contra Atlanta, en el contexto de un escándalo que provocó la suspensión del encuentro con pérdida de puntos para ambos equipos:
-Fue terrible este tiempo afuera. No se aguantaba. Igual, se sobrellevé entrenando y apoyando a los pibes.
-¿Cómo viste al equipo?
-Bien... En un momento nos tocó un bajón donde no podíamos sumar. Pero después mejoramos. Incluso en la Copa Argentina, donde le hicimos un buen partido a Barracas.
-¿No te olvidaste de atajar en estos tres meses?
-Y... se complica (risas). Menos mal que aunque sea volví en la Copa. Ahí fui agarrando ritmo de a poco. Pero al principio te sentís raro. Y ahora, ya está...
-¿Estás arrepentido de lo que pasó con Atlanta?
-Y sí... es la calentura del momento. Te sentís robado y reaccionás. Encima cuando vi que me daban diez fechas me quería matar. Uno hace un sacrificio bárbaro, nada más que por amor al deporte.
-¿Es merecida la pena según la reacción que tuviste?
-Fui mal expulsado. No me tenían que haber echado. Nos venían robando bastante y uno se la venía bancando. Después del esfuerzo que hacemos toda la semana, sentís impotencia. Cuando me mostró la roja, sí... reaccioné mal.
-No es la primera oportunidad que te suspenden  por varios partidos.
-La anterior fue hace unos tres años contra 17 de Agosto. Me saqué otra vez. Reconozco que es un problema mío. Se me salió la cadena. Tampoco tenía que haber reaccionado así. Pero era más fuerte que yo. Ahí me dieron cinco fechas.
-¿Esta vez fue la última?
-Sí... pero ojo que venía bien. Había bajado mucho Lo que pasa es que contra Atlanta me sentí robado. Esa fue la realidad.
-Tu pase es de Almafuerte. ¿Seguís su campaña?
-Cada tanto hablo con los chicos que quedaron. Nosotros agarramos una de las mejores épocas: peleando arriba en la B. el ascenso, en la A... Ahora es triste verlo así. Pero estoy a full con los pibes, siempre apoyándolos.
-¿Vas a volver al club?
-No sé cuál será mi situación el año que viene. Tengo algunos planes laborales y quiero pensar bien qué será del 2017 para mí.
-¿Es probable que no juegues más?
-Hay muchas chances que deje. Aunque si sigo jugando, tengo ganas de quedarme acá. Se armó un lindo grupo y de la gente de GEVS no tengo nada que objetar. Le estoy muy agradecido. Pero hay que esperar.
-Hace unos años también declaraste que querías largar.
-A veces amagás con eso pero cuando arranca la temporada y todos te hablan, es muy complicado dejar de jugar. A este deporte a uno lo ama, lo juega desde chico y es un cable a tierra. Pero ahora estoy estudiando otra cosa, así que por eso también está la duda.
-Aquella vez dijiste que querías retirarte para hacer un curso de peluquería. ¿Y ahora?
-Me metí a hacer un curso de sacabollos de auto. Vamos a ver si también se puede laburar en eso. Aparte sigo trabajando en el Ministerio de Desarrollo Social del Gobierno de la Ciudad, como desde hace siete años. Lo que pasa es que a uno también le gustaría independizarse, buscar otros caminos...
-Dos técnicos que te dirigieron, hoy luchan por mantener la categoría con sus equipos: Miriñaque y Chacarita.
-Sí... A Charly Fernández lo vi cuando nos enfrentamos. Yo estaba suspendido. Desde que está él, Miriñaque comenzó a sumar. Tengo mucha confianza en que se salvan porque a Charly lo conozco muy bien, como técnico y como persona. Y sobre Chacarita no estoy muy informado porque está otra zona. Pero ojalá Javi (Froiz) lo pueda salvar y arme un lindo proyecto para el año que viene.

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