Cultural de Sarandí se apresta a vivir las fechas finales del torneo de Primera D, con chances matemáticas de llegar a la zona de ascenso, pero con algunos equipos cuyas posiciones en la tabla, son más holgadas. “Estamos terminando un año difícil desde lo que tiene que ver con la organización de la actividad. Tuvimos problemas de cancha para jugar, entrenar... y ese tipo de dificultades con las que debimos lidiar a partir de no tener una cancha propia”, comenta Carlos Suárez, dirigente de la actividad en el equipo de la avenida Belgrano.
“Tenemos un cuerpo técnico del cual estamos muy conformes. Si bien todavía no finalizó el campeonato y el objetivo de subir por ahora no se está dando, podemos decir que nos hemos adaptado a un nuevo club, donde nos recibieron muy bien”, agrega, a próposito del acuerdo al que arribaron a principio del torneo, las autoridades de la institución de Sarandí y el grupo compuesto por cuerpo técnico y jugadores, que de la mano de Carlos Suárez, llegaron desde El Porvenir.
“Se mezcló gente de los dos planteles -indica-. Los que vinieron del Porve y los que pertenecían a Cultural. Se produjo una fusión y se procuró sacar adelante las cosas de la mejor manera posible. Estamos tratando de organizarnos como para que el año que viene todo sea más prolijo”.
La frase, tiene que ver con que hasta poco antes de la iniciación del torneo, el grupo, con origen futsalero en la entidad de Gerli, iba a representar a El Porvenir. Sin embargo, por cuestiones de política interna, fue otro el plantel y el cuerpo técnico que se colocaron la casaca albinegra. Y cuando era escaso el tiempo que faltaba para que la pelota rodara oficialmente, la gente que repentinamente se había quedado sin club, recaló en Cultural.
“Equivocados no estábamos -dice Suárez-, viendo lo que lamentablemente pasó con el proyecto de El Porvenir. Era un proyecto que en principio nos correspondía a nosotros, con nuestros jugadores. Sabíamos que la razón la teníamos nosotros, que hubiéramos defendido la categoría como correspondía. Antes de arrancar el certamen habíamos enfrentado a rivales de categorías superiores y nunca fuimos superados, estábamos bien rumbeados en lo que veníamos haciendo. Pero bueno, lamentablemente los egos personales, le juegan en contra a la actividad y hoy El Porve sufre otro descenso”.
Con respecto al futuro, sostiene: “Seguimos apuntando a progresar año tras año, ayudando al crecimiento del futsal y apoyando a diversos equipos en relación al esponsoreo. A la gente de Cultural ya le garantizamos que continuaremos en 2018, intentando mejorar este proyecto que recién tiene seis meses. A pesar de eso nos mantenemos en el lote de los de arriba, y con posibilidades de terminar más arriba todavía”.
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