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Pinocho le ganó a Boca 5-2 en el adelanto de la 17a. fecha. Gracias a este triunfo, se ubicó en la cima de la tabla junto a Banfield y América. Fue muy festejado el éxito por sus seguidores, dado que lograron vencer por primera vez en el año a un equipo que todavía no había sufrido derrotas en lo que va de 2012. Una sólida defensa apuntalada por la inexpugnable figura del reaparecido Elías, un ataque eficaz y la concentración que no lo abandonó en todo el partido, se convirtieron en las máximas virtudes del elenco de Villa Urquiza, que a los 2' de juego se colocó en ganancia a través de un taco de Riente.
En aquel primer tiempo ya no habría más goles. Los dos contaron con algunas chances, pero recién en el complemento llegarían más conquistas y emociones. Pinocho volvió a "madrugar" en función de una aparición de Calo, que al minuto marcó el 2-0. Enseguida Farina descontó para Boca, pero a los 5', los xeneixes, que se ilusionaban con empatar, recibieron un duro revés cuando Chianelli, asistido por Fafasuli, señaló el 3-1 en el segundo palo.
Obligado a remar nuevamente para revertir la desventaja de dos goles, los dirigidos por Meloni se toparon con la seguridad que Elías le transmitió al fondo pinochista. Recién a los 13', consiguió descontar Catardo (poco antes hubo tres expulsiones, que comentamos aparte) pero otra vez se dio lo del primer descuento: apenas sacó del medio, Pinocho volvió a estirar la diferencia. En esta ocasión, fue merced a una gran media vuelta de Fafasuli al palo izquierdo de Bottinelli.
De inmediato, el DT visitante se jugó su última carta: Basile arquero-jugador. Boca puso a su adversario contra las cuerdas. No obstante, de nuevo Elías se agigantó para que su arco no cayera. El "uno" terminó de transformarse en la figura excluyente de la noche, cuando le atajó un penal -que él mismo había cometido- a Basile faltando un minuto y medio.
A continuación, Pinocho prácticamente no sufrió más sobresaltos y hasta pudo darse el lujo de aumentar a pocos segundos de la chicharra, cuando Martínez Riveras conquistó el 5-2 con la valla xeneixe desguarnecida.
SALDOS Y RETAZOS
José Luis Costas -que no estuvo citado en Boca- dejó buenos recuerdos en Pinocho. Por eso, al pasar por el sector local recibió los saludos de varios hinchas.
Los padres de Mauro Taffarel, fieles seguidores de cada presentación de su hijo con la casaca auriazul.
Giuliano Catelani (El Talar) y Federico Gándola (Platense) se dieron una vuelta por Villa Urquiza para saludar a Ruiz y Clapcich, dos jugadores de la tercera boquense. Hace pocos días, todos habían sido compañeros representando a la Argentina en un torneo de Fútbol 7 disputado en Río de Janeiro.
Un "telón" de Pinocho le dio colorido a la salida de su equipo.
Mientras se jugaba el partido, Boca y Racing definían el título de la Copa Argentina. Por eso, el buffet también estuvo repleto de televidentes, sobre todo en el entretiempo. La paradoja es que varios hinchas de Boca identificados con Pinocho, querían que el xeneixe ganara en cancha grande, pero que perdiera en el futsal. Finalmente, se dieron ambas cosas.
Elías y Bottinelli, rivales en el torneo local y compañeros en la Selección. Esta vez, el que celebró fue el de Pinocho, a contraposición de un "Botti" que tuvo grandes alegrías en 2012.
Amigos y ex compañeros en Kimberley, Lucas Martínez Riveras y Santiago Basile esta vez estuvieron en veredas opuestas. El de Pinocho, terminaría haciéndole un gol al Coco -que jugó el último tramo del partido como arquero- faltando pocos segundos para el epílogo.
Un pasaje insólito del partido: Pinocho, con cuatro jugadores, intenta meterle un gol a un rival que defiende sólo con tres (arqueros inclusive). Sucedió en la mitad del segundo tiempo, ya que en el mismo momento habían sido expulsados Chianelli y Taborda -que debutaba- (la dupla Santamaría-Gallego juzgó agresión mutua) y Santos, por tirarle la pelota a un árbitro en la protesta. Esta decisión, fue enérgicamente cuestionada por los boquenses. En cuanto al juego, no hubo goles durante los dos minutos que duró la inferioridad numérica en ambos equipos.
La dupla Santamaría-Gallego y, de fondo, la tribuna lateral de Pinocho. Pese al día laborable la concurrencia fue aceptable, aunque no presentó el lleno total de otros enfrentamientos entre los mismos protagonistas.
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