De la noche a la mañana, Oscar Landriel dejó de ser jugador para convertirse en el técnico de Hurlingham...
Hurlingham es uno de los tantos equipos que lucha por un lugar en los playoffs de la Zona A. Su técnico, Oscar Landriel, comentó al respecto: «Está complicada la clasificación, pero seguimos en la pelea y eso es importante. Hay equipos mejor parados por contar con más recambio que nosotros. Igual no estamos tan lejos. Faltan cuatro partidos y puede pasar cualquier cosa».
-¿Ves otros partidos más allá de los de tu equipo?
-Sí. Veo la mayor cantidad de partidos posible. Me gusta estar informado acerca de los rivales... Por eso a veces trato de escaparme de casa (risas)... Se complica porque está la familia de por medio, pero el futsal es apasionante y ahora que empecé a dirigir, mi tira más todvía
-¿Qué opinás de tu nueva etapa como técnico?
-Me está yendo muy bien. Siento el respeto del plantel y la ayuda de la dirigencia el muy importante. Lo que pido, lo tengo. Así que intento seguir aprendiendo día a día.
-¿Cómo llegaste a la dirección técnica de Hurlingham?
-Me lo propusieron. Me pidieron una mano y le di para adelante. Yo conocía a los pibes, que fueron mis compañeros, y más que yo no lo iba a conocer nadie. Cuando me lo ofrecieron no dudé en ningún momento.
-De un día para el otro pasaste de ser jugador a técnico. ¿Ahora sos solamente entrenador?
-Y... las dos cosas no se puede. Preguntáselo a cualquier jugador y te va a decir que jugar y dirigir es imposible. Yo pensaba que no sería tan difícil. Pero la verdad que es mucha responsabilidad: vos le pedís a un jugador que haga determinada cosa y quizás te toca entrar a la cancha a vos, y terminás haciendo todo lo contrario. Prefiero mirarlo de afuera y que los pibes intenten cumplir las indicaciones que les doy.
-¿Te sentís un ex jugador?
-No digo que soy un ex jugador pero estoy más de éste lado que del otro. Ya tengo 35 años y el fútbol te va retirando. Pero estoy contento.
-¿Cómo hacés para que quienes eran tus compañeros, te respeten como técnico?
-Cuando estaba dentro del plantel, ya sentía el respeto de ellos. Los pibes veían lo que uno era capaz de hacer por este equipo. Yo vivo lejos de Hurlingham y desde que llegué al club, hace un par de años, casi no falté a las prácticas. Y sin cobrar un peso. Ahora, como técnico, menos todavía. Soy el primero en llegar y el úlitmo en irme. Ese compromiso la gente lo va viendo.
-¿Ahora sí cobrás?
-Yo no pedí nada a cambio. Pero la dirigencia entendió el esfuerzo que uno hace y me están dando un viático. Su ayuda es muy importante. Desde Alejandro Rodríguez hasta los que están con él, todos colaboran conmigo. Todas las semanas, gane o pierda, me están llamando para apoyarme. No tengo ninguna traba.
-Hurlingham ganó los primeros cinco partidos del torneo, era único puntero... ¿Por qué se cayó después?
-El equipo era muy corto. Eramos doce jugadores, conmigo incluido. No sé por qué el técnico anterior no fichó a nadie más. Yo estaba en desacuerdo, pero no podía hacer nada. Cuando empecé a dirigir, ya era tarde. Después hubo muchas lesiones y expulsiones que nos diezmaron. Eso se reflejó en los resultados.
-¿Tuviste que recurrir a las inferiores?
-Si, pero a los chicos de tercera todavía les falta. Sobre todo, comprender lo que es el compromiso..
-¿Cual es tu estilo de juego favorito?
Trato de jugar a dos toques. De hacer un estilo rápido. La táctica la voy planificando de acuerdo al partido, a ver qué es lo que necesitamos según cada rival.
-¿Modificaste la táctica respecto de la gestión anterior?
Luis (Troncoso) era un técnico que nos dio una mano muy importante y por problemas familiares tuvo que dejar. Yo, hace 17 años que estoy en el futsal y algo de experiencia tengo. Las jugadas preparadas las estoy empezando a implementar y el equipo recién hoy puede comenzar a hacer alguna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario