-¿A qué vas a Corea?
-Es un trabajo que venimos haciendo con gente de ese país, que ya lleva tres años. Hay chicos que vienen de allá a trabajar la parte técnica del fútbol. Luego de dos años en Argentina, vuelven a Corea con un montón de capacidades nuevas. La persona que los trae a la Argentina es un coreano que les brinda casa, colegio, traductor...
-¿Y cómo surgió lo de tu viaje?
-Ellos pidieron que yo vaya para allá a hacer algunas clínicas de fútbol infantil, cancha de once y futsal, para conocer el laburo nuestro.
-¿Cuáles son tus expectativas?
-Es nuevo en cuanto a trabajar con una cultura tan diferente. La metodología de trabajo será la misma que yo utilizo hace tantos años, hay que ver cómo responden ellos. Pero tienen un grado de concentración muy grande. Todo lo que les decís, lo hacen. Es increíble.
-¿En qué situación dejás a Ferro?
-Ferro está en una etapa de recambio. Hay muchos jóvenes... No tuvimos una buena temporada, la anterior tampoco lo fue... Pero se trabaja muy cómodo en el club. Seguimos dándole gran importancia a la promoción de jugadores de inferiores a primera. Fijate que las posibilidades de traer refuerzos son pocas. Hay que esperar que los chicos se afiancen, y seguir dándole para adelante.
-En 2013 arrancan con bajo promedio. ¿Hay temor?
-No es temor. Es una circusntacnia de juego. Una lucha para no pensar en eso, pero lógicamente, es algo que existe. Sólo queda seguir laburando. Material, hay Ferro tiene buenos jugadores.
-¿De quién fue la idea de traer a César González?
-Fue algo consensuado con nuestro grupo de trabajo y la dirigencia del club. Es una persona seria, muy laburadora. Con un buen perfil. Tiene todo dado como para trabajar como siempre se lo hizo en Ferro: libre, bajo un sistema de trabajo que según él dijo, no lo va a cambiar, pero sí le agregará cosas propias. Eso me parece estupendo. Ojalá podamos obtener buenos resultados.
-¿Hablaste con él?
-Tuvimos algunas charlas, también vimos videos. Vino a los entrenamientos y el fin de semana, con All Boys, estuvimos juntos en el banco.
-¿Qué posibilidades hay de que se quede?
-Lo de Condo, por ahora, es un interinato. Por mi parte, de este club no quisiera alejarme nunca. Así que lo de Corea serán sólo tres clínicas para dejar bien sentado el prestigio argentino allá, y volveré a Ferro. Pero bueno, uno no sabe lo que depara el destino.
-¿Tus dos hijos juegan en Ferro?
-Uno en quinta, con Gabriel Cigliano, y otro en séptima, con Javier Del Puerto. Están aprendiendo mucho.
-Por último Diego, ¿tu reflexión sobre la Selección?
-Uno sabe lo que es la Selección: concentrar, entrenar... Es duro porque se dejan de lado un montón de cosas. Y lo que se logró es increíble. Día a día se va avanzando y el objetivo está cada vez más cerca. En este caso, el objetivo, creo, era llegar hasta donde se llegó. Es lógico perder con Brasil. Pero Argentina jugó de igual a igual. Fue impresionante lo que hizo. Encima con la mala suerte de la lesión de Lucuix... Uno conoce cómo se trabaja porque ahí está Esteban Pizzi, que es del riñón de Ferro. La verdad que lo de la Seleción fue memorable.
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