Gabriel Tancredi, el DT de Lamadrid (izquierda) abordó estos temas en su entrevista con La Voz del Futsal:
LA META CARCELERA. «Nuestro primer objetivo siegue siendo el de clasificar para quedar en la B, y después, ver para qué estamos. Hay un plantel mu joven, con algunos jugadores de experiencia. Pero este año priorizamos el hecho de promover juveniles porque se nos hace muy difícil traer gente de afuera. Hoy todos te piden plata y Lamadrid no está en condiciones de pagar. Nosotros no ofrecemos viáticos ni premios: absolutamente nada. En un deporte amateur, no es nuestra filosofía. Lo que sí hicimos, es un gran esfuerzo para terminar la cancha"
SUS COMIENZOS. «Antes del 86 yo jugaba en el club Palermo. En ese año empezó el futsal de AFA y Cacho Prinzi, que era nuestro técnico, se pasó a River. Yo, que tenía edad de cuarta, me fui con él. Jugué en esa división, también en tercera y algunos partidos en primera. Tengo lindos recuerdos. Fui compañero de Charly Fernández, el Papi Casares, Fito Fagundez, el Huevo Acuña... Después me fui a la liga Metropolitana, al club Versalles, donde incluso jugué un Nacional en Tierra del Fuego.Era menos responsabilidad, menos exigencia... Y los compromisos laborales ya no me permitían entrenar tanto. Fui un pivot de los que ya no existen. De esos que jugaban paraditos en el área rival esperando para descargar o girando para rematar. Cuando empecé el curso de DT Larrañaga me preguntó: «¿Usted es el famoso Tancredi que jugaba en River?». Mis compañeros de curso, principalmente Trasancos, me cargaban porque yo tenía algunos kilos de más. En mi época de jugador no fui flaco, pero era de físico robusto y lo hacía prevalecer. TAmbién era otro juego, con pelota de cancha de once. Humildemente, era goleador. El gol, era lo que más me gustaba».
EL CASO GIUPPONI. (N. de la R: la nota se realizó unos días antes de que Elio debutara en Arsenal). «Yo me desligué del tema, que ahora está a cargo del presidente, de Baslíco y Monteleone. Creo que iban a pagar el pase para que juegue en Arsenal, aunque no sé la cifra. ¿Si me gané enemigos por esta caso? La gente que no me conoce, que piense lo que tenga ganas. Pero mi imagen no va a cambiar para los que me quieren. Esto pasó en su momento con Amas en Primera Junta, Lucho González en Argentinos... Hay un montón de casos. Yo entiendo que el jugador quiera ir donde más le guste. Pero al club le tiene que quedar algo porque hace un esfuerzo enorme para mantener la disciplina. A Elio le deseo lo mejor, sigo pensando que es una buena persona. No sé lo que le pasó en este tiempo, el último lugar al que yo hubiera ido es Arsenal. Pero no voy a cambiar mi opinión sobre él. No tengo ningún problema con Elio ni con su familia. Si hasta pasamos las fiestas juntos hace dos años. Quizás esto haya sido una calentura de los dos lados, pero no soy rencoroso y hasta podría volver a contra con él en algún plantel».
SUS COMIENZOS. «Antes del 86 yo jugaba en el club Palermo. En ese año empezó el futsal de AFA y Cacho Prinzi, que era nuestro técnico, se pasó a River. Yo, que tenía edad de cuarta, me fui con él. Jugué en esa división, también en tercera y algunos partidos en primera. Tengo lindos recuerdos. Fui compañero de Charly Fernández, el Papi Casares, Fito Fagundez, el Huevo Acuña... Después me fui a la liga Metropolitana, al club Versalles, donde incluso jugué un Nacional en Tierra del Fuego.Era menos responsabilidad, menos exigencia... Y los compromisos laborales ya no me permitían entrenar tanto. Fui un pivot de los que ya no existen. De esos que jugaban paraditos en el área rival esperando para descargar o girando para rematar. Cuando empecé el curso de DT Larrañaga me preguntó: «¿Usted es el famoso Tancredi que jugaba en River?». Mis compañeros de curso, principalmente Trasancos, me cargaban porque yo tenía algunos kilos de más. En mi época de jugador no fui flaco, pero era de físico robusto y lo hacía prevalecer. TAmbién era otro juego, con pelota de cancha de once. Humildemente, era goleador. El gol, era lo que más me gustaba».
EL CASO GIUPPONI. (N. de la R: la nota se realizó unos días antes de que Elio debutara en Arsenal). «Yo me desligué del tema, que ahora está a cargo del presidente, de Baslíco y Monteleone. Creo que iban a pagar el pase para que juegue en Arsenal, aunque no sé la cifra. ¿Si me gané enemigos por esta caso? La gente que no me conoce, que piense lo que tenga ganas. Pero mi imagen no va a cambiar para los que me quieren. Esto pasó en su momento con Amas en Primera Junta, Lucho González en Argentinos... Hay un montón de casos. Yo entiendo que el jugador quiera ir donde más le guste. Pero al club le tiene que quedar algo porque hace un esfuerzo enorme para mantener la disciplina. A Elio le deseo lo mejor, sigo pensando que es una buena persona. No sé lo que le pasó en este tiempo, el último lugar al que yo hubiera ido es Arsenal. Pero no voy a cambiar mi opinión sobre él. No tengo ningún problema con Elio ni con su familia. Si hasta pasamos las fiestas juntos hace dos años. Quizás esto haya sido una calentura de los dos lados, pero no soy rencoroso y hasta podría volver a contra con él en algún plantel».
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