-Esto es lo que declarás con el casete puesto. ¿Y si te lo sacás?
-Digo lo mismo. Que tenemos muchas competencias por delante y tanto el club como nosotros, estamos mentalizados para tratar de ganar lo máximo posible. Esperemos estar a la altura de todos los torneos.
-¿Cómo estás en lo personal?
-Muy tranquilo en este club. Estoy trabajando de buena manera, como la mayoría de los chicos. El nivel del plantel es muy parejo.
-¿Boca es número puesto para llevarse el título?
-Esas son opiniones de mucha gente que habla por los apellidos que ve en el plantel. Pero no hay que guiarse por eso. Hay otros equipos que son candidatos, más allá de Boca, están River, Pinocho y alguno más que siempre se mete.
-¿Y Kimberley, el equipo de tu hermano?
-Kimberley va a ir de a poco. Tiene jugadores y técnico nuevo y como todo proceso, lleva su tiempo. Quizás en el segundo torneo del año andará mejor que en este.
-¿Cómo lo notás a Hernán?
-Muy contento. Hizo en 2012 un gran trabajo y seguramente en Kimberley hará lo mismo. Le gusta muchisimo el futsal. Está todo el tiempo informándose, preguntando, viendo videos...
-¿Qué chances ves de que se reencuentren con él en una misma institución?
-Todo puede ser. El futsal es un ambiente muy chico y las posibilidades de estar juntos, siempre están. Además él está en un lugar del que yo me fui de buena manera. Igual, hoy me debo a Boca, que es una gran institución. Pero al margen de cuál sea el equipo, en algún momento supongo que estaremos juntos otra vez.
-¿En qué momentos de tu carrera él fue tu técnico?
-En las inferiores de All Boys Saavedra. Hernán es un entrenador obsesivo, y conmigo lo era más todavía. Me exigía más que al resto. Pero el mensaje lo daba de la mejor forma y yo sabía que era para el bien de los dos.
-Volvamos a Boca. ¿Es un gran plantel y también un gran equipo?
-Yo creo que sí. En 2012 lo demostramos. El hecho de que la mayoría ya nos conocíamos de otros lados, ayudó a que la adaptación fuera diferente, y más fácil teniendo en cuenta el nivel de jugadores.
-¿Qué opinás de Meloni como entrenador?
-Igual que mi hermano, Melo también es un obsesivo del futsal. Vive para esto, le encanta trabajar. Todo el tiempo busca aprender cosas nuevas y está a la altura del semiprofesionalismo que se maneja en el club.
-¿Los que no son de Boca están disconformes por la cantidad y calidad de jugadores que han llevado?
-Puede ser. Algo escuché por ahí. Pero bueno, los que se quejan, que mejor se fijen en sus clubes. Si Boca arma un buen plantel es porque puede hacerlo. En su momento, en mayor o menor medida, también lo hicieron otros equipos. Yo casi siempre jugué en clubes de barrio y nunca me quejé por un problema así. Al contrario, lo que intentaba era apuntar a lo máximo sin ponerme a ver las cifras y todo eso que para mí en el futsal es secundario.
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