¿Cómo sentís este comienzo de año, con Juvencia en Primera?
Es una alegría enorme, por toda la gente del club. En esta segunda etapa me había propuesto darle el ascenso a Juvencia porque era un desafió personal. Por suerte junto a mi cuerpo técnico y jugadores pudimos lograrlo.
¿Lo hubieras creído a principio de año?
Siempre les inculqué las prioridades que teníamos. Desde la primera temporada que volví, el club tenía solo tres jugadores de primera y con Graciela nos pusimos a trabajar para poner a Juvencia en marcha. Inicialmente, conseguir jugadores, luego mantener la categoría y si se podía, soñar con ascender. Siempre trabajamos pensando en la A. Inculqué tener mente ganadora desde el principio.
¿Cuándo te diste cuenta que el ascenso era posible?
Siempre pensamos que se podía. Cuando empezó la pretemporada y noté las ganas de superarse táctica y físicamente. Armamos un grupo sólido. Lógicamente con todos los problemas que pueden surgir en medio del camino: un equipo netamente amateur, pero siempre hablándoles con la verdad para que entendieran que dependía de ellos. En el campeonato tuvimos la sensación de ascenso a partir de la fecha 25 con la UAI, donde jugamos un partido bárbaro. Ahí sentí que el equipo despertó grupalmente.
¿Cómo vivieron esa última fecha donde había posibilidades para cuatro equipos?
Con mucha ansiedad y tranquilidad al mismo tiempo. Sabíamos que ganando ante Independiente teníamos un porcentaje alto de posibilidades o de ir a un desempate. Siempre sabiendo que con errores y virtudes, habiamos dejado todo y que fueran cuales fueran los resultados, estabamos conformes con todo lo hecho.
¿Cómo planteaste el desempate con Nueva Estrella?
Qué pregunta... Sabíamos que ellos eran muy fuertes, con jugadores como el Bebu Calderón, el Negro Cantone , el Pollo Guariniello... Con mucha experiencia, más la motivacion de haberle ganado a Parque un partido decisivo 7-1. Lo planificado fue trabajar la concentración, la dinámica y una marca bien alta. Cortar el circuirto de Bebu Calderón... Sabíamos que la pelota no tenía que salir en juego por él y anular el trabajo de los pivots. Pero sobre todas las cosas, estar tranquilos a la hora de tomar decisiones. Era una final y había que disfrutarla, no padecerla.
Nombrá las tres razones principales por las cuales subieron a Primera.
Primero, el convencimiento de saber que con trabajo todos los objetivos se pueden conseguir. Segundo, la dirigencia, con todas las dificultades, desde los espacios que a veces no tenemos, lo económico...nunca nos dejaron solos. Graciela, Eduardo, Gaby, los delegados, todos... Siempre estuvimos juntos para hacer lo mejor. Y tercero, los jugadores: lo más importante que tiene esto, lograron formar un grupo fuerte y con mucha confianza.
¿Qué diferencia tuvo este etapa con la anterior en la que estuviste?
Los objetivos de la anterior eran otros. Con Juvencia en la A casi descendido a falta de cinco fechas de la primera rueda y toda la segunda. Ahí teníamos que trabajar en la motivacion y en lo anímico porque teníamos 22 finales por delante y y se logró la meta. Esta etapa es distinta, era más de reconstrucción. Había que acomodar el club en todas las categorías, desde lo profes hasta los fichajes de jugadores. Lo fuimos acomodando y en tres años en la B logramos estar con todas las categorías completas y con un Juvencia en la A.
¿Está confirmada tu continuidad?
Creo que sí, todavía no nos sentamos a hablar. En Juvencia me siento como en mi casa. Me gustaría además agradecer, primero a mi familia, por haberme bancado en todo momento y a los que siempre confiaron y acompañaron desde el lugar que pudieron para que esto siempre salga de la mejor manera.
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