Christian “Mudo” Banegas (cumple 29 años este martes), por trayectoria, el máximo referente de 17 de Agosto...
La tarea de realizarle un reportaje a un jugador cuyo apodo es “El Mudo” a priori, era todo un desafío. Sin embargo, una vez que se encendió el grabador, Christian Banegas terminó con el mito que tuviera dificultades para expresarse. Hincha de River “a muerte” y en futsal, el jugador-símbolo de 17 de Agosto (su casaca es la única que vistió en 13 años de carrera) respondió con soltura nuestro cuestionario, en el cual la primera pregunta tuvo que ver, prescisamente, con el origen del sobrenombre:
-Me lo puso el Negro Nicolás Rocha Soria cuando recién empezaba a jugar. Yo era muy tímido, pero nunca me molestó el apodo. Y ahora menos: ya me acostumbré.
-¿A qué te dedicás más allá del futsal?
-De 8 a 3 de la tarde, laburo en la Municipalidad. Adrián Costantino me dio una mano muy grande al conseguirme ese trabajo. Estoy en un área de la Comuna 12, atendiendo reclamos de vecinos.
-¿En qué consiste la actividad?
-Por ejemplo, hacer una vereda, cortar ramas, pintar plazas, arrrglar baches. Me gusta porque hacés cosas diferentes y vas aprendiendo un poco de todo.
-¿Cómo ves al equipo?
-Bien, muy unido. Estamos peleando los dos torneos, algo que muy pocos lograron. Veremos hasta dónde llegamos pero vamos a pelear tanto la Copa Argentina como el campeonato. Nosotros vamos por los dos.
-¿Qué opinás de los técnicos?
-El Gallego y Yony (Sánchez y González) junto con el Chino (Casado) saben un montón. Es gente que te da confianza. Son técnicos que jugaron mundiales, tienen experiencia en Europa. Si te equivocás te van a cagar a pedos pero siempre por el bien del jugador.
-¿Qué función te toca hacer dentro de la cancha?
-Me piden que juegue tranquilo, que nos animemos. Sabemos que todos tenemos que dejar todo por el compañero. El sistema de juego es bastante bueno, hace dos años que lo venimos trabajando y cada vez lo tenemos más más incorporado. Todos jugamos a lo mismo, y si alguien se equivoca, el compañero sabe qué tiene que hacer para cubrirlo. Cuando un compañero se mueve de una manera, los demás ya sabemos qué tenemos que hacer, tanto para defender como para atacar.
-¿Estuviste citado para alguna selección?
-No, uno entrena para eso y ojalá alguna vez se dé. Aunque sé que no es fácil por todos los cracks que hay ahí.
-¿Cuál fue tu mejor momento?
-En el 2010. Estaba Fabián López de técnico. Era un gran equipo. Llegamos dos veces a las semifinales de playoffs. Ahora vamos a tener la revancha y esperemos llegar más lejos todavía.
-¿Y tu momento difícil?
-Una vez me lastimé la muñeca y estuve como tres meses enyesado. El equipo tampoco andaba bien. Había pocos jugadores. Era un época donde nos dirigieron Juan Llorens y luego el Bicho Freire. Al margen del futsal, este año fue muy feo enterarnos que un pedido de quiebra de una ex entrenadora de básquet, podía hacer que el club cerrara. Con el apoyo de toda la gente del 17, estamos tratando de salir adelante.
-¿Jugaste en cancha grande?
-Sólo seis meses. Estuve en Comunicaciones a los 16 años. No me gustaba entrenar a la mañana y dejé.
-¿El futsal te sacó de asuntos complicados?
-Sí, me abrí en el momento justo, gracias a mis viejos que tanto me bancan. Tengo conocidos que andan en cosas complicadas, pero yo me dediqué a este deporte que tanto me gusta. Miro partidos y jugadas todo el tiempo: lo que sale en Internet, todo... Si no me apasionara tanto el futsal, no sé si estaría acá ahora o si me estarían llevando comida a otro lugar...
-¿Siempre vas a jugar en 17 de Agosto?
-No sé... yo vivo el presente. Uno nunca sabe. Pero este club es muy importante para mí. Mi vieja, ya vitalicia, es la socia número 5. Aparte acá están todos mis amigos. Hay gente que me viene a ver desde que juego en la quinta división y son tan hinchas de 17 como yo.
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