La Comisión de Futsal y las instituciones de Primera -más las seis primeras de la tabla de Segunda- se reunieron este jueves a fines de que poner al tanto a los clubes de los cambios que se analizan para ser introducidos a partir de la próxima temporada. Con el transcurso de los días, iremos desmenuzando los detalles del ambicioso plan. En esta primera entrega, nos ocuparemos de una de las modificaciones sustanciales que la Comisión le comunicó a los representantes de la instituciones.
EL FIN DE LOS PROMEDIOS.
Uno de los ítems del proyecto es la eliminación de los promedios, sistema por el cual la Primera División se rige desde 1999. Pero el plan va más allá de esto, porque lo que también se pretende es reducir el número de participantes a 16 (hoy tiene 18) desde 2018. De manera que en 2017, según la idea de la Comisión, habría cuatro descensos: dos directos y otros dos a través de un «playo out», mini-torneo que jugarían los equipos que queden al margen de los playoffs.
Por ahora no se registraron opiniones en contra acerca de los play out, si bien algunos delegados expresaron cierta preocupación por el riesgo a nivel violencia que podría significar la disputa de cruces decisivos para evitar el descenso.
La eliminación inmediata de los promedios, llevó más minutos de intercambio. El que expresó su contrariedad fue el directivo de 17 de Agosto Adrián Costantino: «Mi club afronta un pedido de quiebra y nosotros decidimos que muchos chicos suban a primera el año próximo. Invertimos para apostar a las inferiores, considerando el buen puntaje acumulado. El proyecto es muy bueno, pero si tan rápidamente sacan los promedios, mi equipo correrá un peligro que no estaba previsto», argumentó, sugiriendo que el nuevo sistema no se implemente de inmediato, sino después de al menos un año de transición.
«Cuando se producen los cambios nunca se puede conformar a todos», señaló Matías Rodgers, miembro de la Comisión y presidente de Kimberley. «En el tema de los promedios hay gente a la que le conviene y otra a la que no. Pero si queremos mejorar debemos pensar en lo global y no en cada club en particular».
Al margen de los promedios, el mismo Rodgers, cuando se debatió sobre la inmediatez de las modificaciones y algunos colegas se mostraron proclives a esperar una temporada más, defendió el proyecto así: «El cambio debe ser ahora. Los tres meses de receso son suficientes para analizarlo y ponerlo en marcha. Si esperamos y dudamos nunca vamos a arrancar. Este es el momento».
La conclusión general a la que se arribó, fue satisfactoria. Los clubes recibieron de buen agrado la presentación. De todas formas, el debate no finalizó y -algo muy importante- la Comisión Normalizadora de AFA deberá dar su aprobación para que el plan se lleve a cabo.
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