El Bohemio estiró su invicto a cuatro victorias y un empate, manteniendo las ilusiones intactas de volver a Primera. Su víctima, esta vez, fue Huracán, equipo al que Atlanta venció por 5 a 1 y que no logra enderezar el rumbo luego de haber perdido la categoría.
A pesar del contundente marcador, es necesario resaltar que hubo dos partidos muy diferentes dentro del mismo encuentro. Es que hasta la apertura del marcador, ocurrida a los 7' del ST, las acciones fueron equilibradas y las situaciones de gol, escasas. Pero bastó que Romero sometiera a Fernando González con un fuerte disparo desde media distancia, para que todo cambiara. Huracán, presa de la desesperación, desnudó equivocaciones por partida doble. Por un lado, sin su mayor figura (Maradei, lesionado, estuvo en la tribuna) fue impotente para vulnerar el buen trabajo de la defensa rival. Por otra parte, al irse en busca del gol dejó huecos en el fondo que Atlanta supo aprovechar a la perfección. De esa manera la brecha entre uno y otro equipo fue ampliándose hasta redondear un 5-0 que premió al local por su paciencia y oportunismo, y castigó al Globo -que terminó con Civale en la posición de jugador-arquero- por los errores descriptos líneas arriba. Para la estadística, quedaron el 2-0 (Boffoli a los 9', desde un ángulo cerrado), el 3-0 (el arquero Consoni a los 11', con un tiro de emboquillada desde su propia área), el 4-0 (Artero, a los 13', resolviendo impecablemente otra contra) y el 5-0 (Alegre, a los 19', dando la estocada final). Sobre la chicharra, Chirico consiguió el gol del honor para la visita.
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