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Kimberley derrotó 4 a 3 a Barracas Central, actuando como local en cancha de Platense. De esta manera sumó su tercer triunfo consecutivo. Su rival, en tanto, está último en la tabla del promedio.
En el contexto de un inicio parejo, Kimberley se pudo en ventaja a los 4', gracias al oportunismo de Albertini. A partir del 1-0, se verían las realidades de ambos equipos. Los de Mónaco, más serenos, explotaron las mayores urgencias de los de Fabio Pérez, que aún habiendo hecho méritos como para vulnerar a Gaute, no contaron con la puntería ni con la fortuna necesaria como para hacerlo.
También cabe reconocer el buen trabajo de Kimberley, que, cerrando correctamente los caminos hacia su arquero, dificultaron mucho la tarea de un Barracas que no pudo hallar el rumbo al gol en todo el primer tiempo. Para peor, sobre el epílogo del mismo apareció Politi por el segundo palo y concretó el 2-0 que "mató" anímicamente a su oponente.
Barracas procuró achicar las distancias en el complemento. Para ello, con gran amor propio se fue encima de Gaute. Y no estuvo lejos de descontar. Sin embargo, tampoco esta vez consiguió concretar en la red sus buenas intenciones. Hasta que a los 5', nuevamente Politi se hizo protagonista del partido, marcando un golazo por el cual, probablemente, todavía debe estar recibiendo felicitaciones. El 3-0, fue un premio a la efectividad de Kimberley, que, llegando menos, acertó más...
Los albirrojos se debatieron entonces entre la impotencia y un amor propio, que los obligó a no darse por vencidos.
A los 11' Fabio Pérez jugó su última carta: la salida de Regueiro y el ingreso de Dalio, un arquero con más aptitudes para ser salida con los pies. El cambio pareció darle la razón al técnico, ya que un minuto más tarde Guariniello al fin logró derrotar a Gaute.
A pura garra, continuó insistiendo la visita. Y a los 17' descontó por segunda vez, merced a una peinada estupenda de Brian Hughes que se metió bien arriba. Con ese 3-2, las promesas de un final infartante no se hicieron esperar. En efecto, en el tiempo restante la adrenalina subió hasta los más altos niveles.
Y en el minuto 18' hubo más emociones: primero, Kimberley marcó el 4-2, sacando Albertini rédito de que Barracas jugaba al límite y "vacunando" a Dalio desde mitad de cancha, cuando el aquero se apresuraba por atacar. Segundos después, Trifone derrotó a Gaute mediante un remate desde la izquierda. Por ende, cuando todo parecía perdido, Barracas de nuevo se ilusionó con empatar.
Sin embargo, no pudo hacerlo. El reloj corrió rápidamente y cuando llegó a cero, el plantel "celeste" se apretujó para celebrar una victoria que, con dos partidos menos, lo deja a cuatro puntos del líder Hebraica.
SALDOS Y RETAZOS
Un hermano es un hermano (I). Gastón Galiñanes (izquierda) es el DT de la tercera de Platense (hace 16 fechas que no pierde), y acompañó a la cancha a su hermano Facundo, jugador de Barracas que se lesionó severamente la semana pasada. La bota ortopédica que "luce", refleja el infortunado episodio.
Un hermano es un hermano (II). Se nota que el partido se disputó en terreno calamar. Daniel Licciardello, que actúa en la primera de Platense, y su hermano Marcelo, que lo hace en tercera, también presenciaron el encuentro. "Mañana tenemos un partido muy difícil", dijeron en alusión a que su equipo visitará a Lamadrid.
Un hermano es un hermano (III). Luciano y Gastón Dopico se dieron una vuelta por Vicente López, para saludar a sus ex compañeros de Kimberley. Actualmente, el inefable Luchi está alejado del futsal y Gaston, es futbolista de Argentinos.
Un hermano es un hermano (IV). Ignacio -y señora- y Santiago Caviglia se muestran muy sonrientes para la foto. En su caso, hicieron fuerza por Barracas Central.
Este dúo no es de hermanos, pero sí de técnico-jugador. Facundo Ruscica y Lucas Francini, concurrieron en forma distendida a ver el partido, dado que su equipo River Plate, ya tenía los tres puntos en el bolsillo producto del triunfo ante Racing.
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