mayo 15, 2012

¡AR-QUE-RA-ZOS!


Jua Manuel Pecot (derecha) tiene 19 años, juega en Huracán e integra la Selección juvenil. Brian Steccato, con 21 recién cumplidos, actúa en Parque y ya registra un fructífero paso por la Sub -20. Un par de fechas atrás, sus equipos se enfrentaron y, como no podía ser de otra manera, ambos arqueros confirmaron su gran presente. Si bien la victoria correspondió al Globo por 6-2, Steccato no tuvo responsabilidad en los goles. Es más, con varias atajadas importantes impidió varias veces más la caída de su valla. En cuanto a Pecot, respondió siempre con la solvencia que en los últimos tiempos hizo que se afirmara en la titularidad del arco quemero.

«GUISANDE ES MI MODELO EN EL PUESTO»
«Jugamos bien por momentos y en otros perdemos la cabeza. Tampoco andamos con suerte, aunque no es excusa», le contó Steccato a La Voz del Futsal una vez consumada la derrota del Tricolor. «Esto recién empieza y hay que tratar de sacarlo adelante», agregó el «uno» de Parque, quien realizó además una exigente autocrítica: «Uno trata de sumar para el grupo, pero la verdad que muy bien que digamos no me vi». Con respecto a su nivel general, sí se mostró conforme: «Me falta aprender, pero me siento mucho mejor que el año pasado. Quizás haya influido el hecho que haber estado afuera». La referencia de Steccato, es hacia el tiempo que permaneció en el Grupo Fassina de Italia en el último semestre de 2011. «No pude jugar por el tema de los papeles, pero el futsal allá no se puede comparar nunca con nuestro país. Es todo mucho más profesional, vivís sólo para esto».
A pesar de su juventud y al hecho de no poder debutar, el rubio guardavalla asegura que no tuvo mayores dificultades para vivir lejos de la Argentina: «Yo siempre trato de adaptarme a lo que sea. Allá, sobre todo por el idioma, fue muy importante el apoyo de Emiliano Scocchera -además viajé por intermedio de él- y el paraguayo José Rotella».
Por otra parte, también tuvo una singular experiencia conviviendo con futbolistas brasileños. «Me tocó compartir una casa con ocho de ellos. Estaban casi todos en la misma situación que la mía. Si nos nos ayudábamos entre nosotros, no nos ayudaba nadie. Igual, siempre estaban las típicas cargadas. Se enojaban un montón cuando les hablaba de que Messi es el mejor jugador del mundo, por ejemplo».
En tanto analiza la posibilidad de regresar a la misma entidad en algunos meses, Steccato se emociona a la hora de hablar de la Selección. En noviembre de 2010, fue integrante del plantel Sub-20 que en el Sudamericano de Colombia venció a Brasil y luego obtuvo el tercer puesto del certamen: «Fue hermoso haber estado en ese equipo. Eso sí que no se puede comparar con nada».
En cancha de once, el protagonista de esta nota hizo las inferiores en Nueva Chicago. «Atajé ahí de octava a cuarta división, pero dejé y preferí dedicarme sólo a futsal. No te voy a negar que mi estatura influyó para que no pudiera seguir», se sincera, reconociendo que su altura no lo favorecía.
«Uno de mis modelos en el puesto es Guisande. Tuve la chance de verlo en acción cuando vino a jugar a Parque en la B, hace varios años», indica, a propósito de colegas a los que admira. Por último, también se refiere a Pecot, el arquero con el cual compartió la nota: «Lo vi muy bien. La seguridad que transmitía atrás se notaba desde el arco de enfrente».

«ME DICEN LA TOTA POR MI VIEJO»
La «Tota» Pecot le devuelve la getileza a Brian: «Es un fenómeno. Me soprendió lo buen arquero que es». Luego,  habla de su propia actuación: «Anduve bien. Al final nos atacaron mucho y fue donde mejor atajé. Una de las últimas pelotas del partido fue la más difícil».
En el contexto de un gran presente y con un futuro más prometdor todavía, la Tota puntualiza: «Le estoy muy agradecido a Huracán. A todos, que me apoya siempre». Pecot es dos años menor que su colega y todavía le cuesta soltarse ante los micrófonos. Por eso, hay que insistirle para que se extienda más allá de una o dos frases en cada respuesta. Pero con el mismo esfuerzo que pone bajo los tres palos, va saliendo adelante: «¿Cuáles son mis características? Y... con la pelota en los pies juego bien. Bah... eso pienso yo... Después, me dedico a atajar».
Su convocatoria para la Selección data de algunos meses atrás. Pero Pecot no se olvida de quienes lo descubrieron: «Quiero agradecerle a Luis Sassón por haberme llamado. Estoy muy contento de que se hayan fijado en mí», dice.
De inmediato, se pone a hablar del presente de su equipo: «No se nos daban los resultados, pero tenemos un lindo plantel y esperemos que este triunfo nos sirva para empezar a remontar. Lo que todos queremos es ascender y yo creo que tenemos posibilidades».
Más de un mestre hace que Pecot se adueñó de la titularidad en el arco del Globo: «Debuté contra Villa Modelo, en la segunda rueda del año pasado. Se lo tengo que agradecer a Maradei, que me dio esa confianza», apunta, en alusión a quien era el técnico de la primera quemera en aquella oportunidad.
Confeso hincha de Independiente, Pecot se preocupa en aclarar que «aparte soy simpatizante de Huracán». Y que sus expectativas en la actividad están vinculadas a «jugar en algún club grande o también en el exterior. Tengo entendido que todavía nadie se interesó por mi pase. Espero con mucha ansiedad que así sea. Pero igual, por el momento, me siento muy cómodo acá en el club», vuelve a aclarar.
Futsal al margen, el «uno» quemero está cursando sus estudiso secundarios. «Repetí un par de años, voy a ver si pronto puedo terminar la escuela», se ruboriza. Después, explica el origen de su particular apodo: «Me dicen así por un tema familiar. Es un sobrenombre que también tiene mi hermano y antes lo tenía mi viejo, por su gran parecido a la Tota Santillán».

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