El equipo de la colectividad venció 7a 5 en su visita a Villa Urquiza y afirmado en su condición de líder (si bien con más partidos que América y Boca) ya está atravesando la mejor campaña de su historia en el futsal. Frente a Pinocho, sufrió pero se llevó tres puntos de oro para, además, subir en una tabla promedio en la que también se encuentra peleando.
Si bien el local jugó mejor en el primer tiempo, los dirigidos por Noriega se retiraron con una ventaja de 2-1 al vestuario. A los 3' Birencwaig recuperó una pelota por derecha y le cedió un pase al palo opuesto a Gusis, que estableció el 1-0. A Pinocho le costó una enormidad doblegar la resistencia de Mosenson, que tempranamente se convirtió en figura. Recién pudo hacerlo a los 18', gracias a una gran jugada colectiva coronada por un taquito de Riente. Sin embargo, a menos de un minuto del cierre, Gabriel Edelstein volvió a adelantar a su equipo, mediante un disparo esquinado que Pacheco no pudo detener.
A los 16 segundos del ST el panorama se aclaró para el dueño de casa, ya que Martínez marcó el 2-2. Pero a los 8', Pastor señaló el 3-2 enfriando la reacción albiverde. De inmediato, sobrevino una catarata de goles que condujo a los espectadores y protagonistas hacia un estado de emoción permanente. Entre el minuto 9 y el 12, se vivió el gran momento de Alan Calo, quien con un doblete consiguió vulnerar a un Mosenson que cada vez se agigantaba más. Claro que Hebraica, resurgió cuando muchos lo creían nocaut, y volvió a dar vuelta el tanteador: a los 15' empató Dorfman y a los 16', desniveló Pastor.
Los últimos 3' fueron electrizantes. Pinocho, que ya había probado con Calo de arquero, ahora intentaba con Germán Corazza. Las situaciones de peligro de sucedieron en la valla visitante, pero Mosenson neutralizó cada una de ellas. Y por si algo le faltaba al arquero, completó su noche gloriosa a sólo un segundo de la chicharra: con el triunfo de su equipo ya asegurado, tomó una pelota en su área y de volea, clavó un golazo en el arco de enfrente: 7-5 y fiesta para el líder del Apertura.
SALDOS Y RETAZOS
ALEGRÍA Y DESPEDIDA. Ni bien el cronómetro llegó a cero, un colosal festejo se apoderó de jugadores, cuerpo técnico, dirigentes e hinchas de Hebraica, que invadieron la cancha y se fundieron en un abrazo multitudinario. Los allegados al elenco de Pilar, coincidían en señalar que luego de sus ascensos a Primera División, esta victoria fue la alegría más grande que les tocó vivir en la actividad. Asimismo, este partido, significó el último de Martín Manzano en su rol de coordinador del futsal hebreo -función que desempeñó durante muchos años- ya que fue asignado a otras tareas dentro de la institución. Consecuencia de ello, acaparó cuantiosos saludos y felicitaciones, a las que nos adherimos.
CALOR Y COLOR. Una nutrida cantidad de público llegó a Villa Urquiza para alentar al puntero. El sector visitante estaba completo como nunca antes, siendo Hebraica visitante de Pinocho. Como en la "popu" de al lado también estaba la barra del local, el llamado folclore del fútbol ofreció un lindo duelo tribunero. El "somos locales otra vez" de los de la colectividad, era respondido con "vos sos de la B" y así sucesivamente. Por suerte, la rivalidad se limitó sólo al mencionado folclore.
SI 15 AÑOS DESPUÉS TE VUELVO A ENCONTRAR... El DT de Hebraica Nicolás Noriega recibió la visita de Jorge Martínez, actual arquero de Platense. La trayectoria de ambos está íntimamente vinculada dado que competían por el puesto en aquel famoso equipo de Lugano que en 1997 se consagraba campeón del Apertura. En la foto de abajo se los puede apreciar juntos, con otros "monstruos" como Petillo, Giustozzi, Tallaferro y Daniel Martín.
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