Luciano Pigni fue expulsado por la dupla Emiliano González-Jorge Olivera y sufrió un castigo de un año de suspensión.
Un año de suspensión recibió Luciano Pigni. El jugador de Sportivo Barracas fue expulsado por doble amonestación en el encuentro donde su equipo caía por 1 a 0 ante Deportivo Merlo. La roja que le mostraron, llamó la atención pues apenas se habían disputado 15 minutos. Además, el profundo malestar de la gente de Barracas, estaba centrado en la suspensión del partido por esta causa. El Tribunal, también le dio por perdido el encuentro al Sportivo.
En cuanto a Pigni, úna vez conocido el castigo, le contó sus sensaciones a La Voz del Futsal:
«Me enteré por mi compañero Mario Carbone. La suspensión me la merezco, está clarísimo. Pero me pareció exagerada. Pensé que me iban a dar sólo hasta fin de 2012. El video es evidente (Merlo TV filmó el partido). Eso es lo que más bronca me da. El árbitro dice que le pego pero es mentira. Dos veces lo empujé, pero nunca tuve la intención de pegarle. Nada más le demostré mi descontento por lo mal expulsado que estaba. Pero nada más. ¡Está en el video! Me puso la segunda amarilla, supongo que porque no se dio cuenta que ya tenía la primera, y reaccioné mal. Está todo perfecto. Pero después los jueces declararon cualquier cosa. Leí lo que salió en el boletín de AFA y nada que ver. Yo jamás le pegué en el cuello, como dijeron ellos. Tampoco le di un pelotazo de atrás, como también declararon».
Con respecto a la suspensión del cotejo, opinó: «Está mal suspendido. Cuando viene la policía yo me voy y listo. Ellos no sé por qué deciden que no se juegue más. En la zona de los vestuarios les pregunto el motivo y me contestan ‘no me hablés’. Ahí sí, les arrojo la pelota que tenía en la mano. Pero después informaron que fue una patada en el pecho, no sé... Cualquier cosa. Y encima le sacaron los puntos a mi equipo. Pero bueno, ya está, la culpa fue mía. Además cometí el error de no haber ido a declarar, pero en el video está claro lo que pasó. Aunque seguramente ni lo vieron y se ajustaron nada más a la palabra de los jueces».
Pigni, de 32 años, realizó casi toda su trayectoria en Ferro. Dos temporadas atrás, fichó para Sportivo Barracas. «Está es la segunda vez en mi carrera que me expulsan- enfatizó-. La primera, fue cuando jugaba en la tercera de Ferro. Después, nunca más en mi vida me echaron. Reconozco que exploté porque los árbitros en general dejan mucho que desear. No sé si es que no están capacitados, la verdad que no entiendo cuál es su problema. Y más en la B. Hay muchos que son malos en serio, no pueden dirigir. Si vas a jugar de visitante te putean un poquito y ellos ya empiezan a cobrar todo en contra. Pero bueno, ya está, si bien un año es exagerado, la cagada me la mandé yo y me la tengo que comer».
Con la mirada puesta en el futuro, el Pelado trata de vislumbrar qué sucederá cuando se cumpla su pena: «De acá a un año es difícil saberlo. Ganas de jugar al fútbol yo tengo siempre, pero ya estoy grande. Veremos qué pasa. Si me sale alguna propuesta y estoy bien en ese momento, quizás vuelva. Pero pueden pasar mil cosas. Por lo pronto, seguramente juegue en Veteranos para Ferro. Me lo pidió Carlitos, un amigo y Porta, el DT».
Acerca de un posible arrepentimiento, Pigni concluyó: «Y, mirá, no sé si la palabra es arrepentido. Yo tenía mucha bronca y tenía ganas de demostrar mi descontento hacia los árbitros. No hacia éstos en especial sino en general, porque se equivocan demasiado».
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