José Luis Costas es uno de los jugadores de más trayectoria en el actual plantel de Boca. Sin embargo, en este año es poco lo que jugó en el equipo de Meloni. «Es raro ver los partidos desde la tribuna, pero estamos tratando de sobrellevarlo lo mejor posible», cuenta el ex jugador de Sportivo Barracas, River, Pinocho y la Selección. «Mi último partido fue en la primera rueda, con Kimberley. Antes de eso estuve un par de partidos como suplente. Encima cuando volví a jugar, contra Kimberley, sufrí una distención en el isquiotibial. Recién ahora me recuperé y empecé a entrenar otra vez».
Más allá de la lesión, dice ser conscientes de que su falta de minutos, se debe a una actualidad que encuentra al plantel xeneixe provisto de figuras de gran renombre: «Todos sabemos la clase de jugadores que llegaron a Boca. Y en cuanto a uno, ya van pasando los años...»
A principio de año, según comenta, tuvo chances de cambiar de aire: «Me buscaron varios clubes y la oferta que más me sedujo fue la de Villa Modelo, pero los clubes no se pusieron de acuerdo con las cifras. Después Christian (Meloni) dijo que iba a tenerme en cuenta y ya no me preocupé tanto por irme. Pero se ve que optó por otros compañeros. Igual, uno es grande y ya no pide tantas explicaciones. Sólo queda darle para adelante y seguir esperando una oportunidad».
A pesar de todo, Costas opinó favorablemente con relación al plantel de gran jerarquía que fue armando la institución a partir de las últimas temporadas: «Yo eso lo veo bien. Esto sirve porque Boca tenía que cambiar un poco y llegar a la altura de Pinocho. Para mí está perfecto, mientras haya una competencia leal como sucede en este equipo, está bárbaro. Mi relación con los chicos es la mejor. Siempre me dicen que no baje los brazos. Este grupo es muy unido».
Una carrera por demás exitosa, le permitió a Costas conseguir grandes logros con todas las camisetas que vistió, dado que fue campeón con Boca (2011-12), River (2002-03) y Pinocho (2007), y obtuvo con Sportivo Barracas la clasificación para la Copa Libertadores (2005). «Es la primera vez que me pasa esto de estar tanto tiempo sin jugar, por eso, a veces estoy motivado y otras, medio desganado. Pero es cuestión de agachar la cabeza y no aflojar. Tal vez este sea mi último año y quiero terminar de la mejor manera». Si bien recién cumplió 32 años, el entrevistado confiesa que ya evaluó la posibilidad de retirarse. «El futsal está cada vez más competitivo. A lo mejor podría seguir en otro club. Aunque eso depende de muchas cosas».
Una vez recuperado de aquella distensión, Costas estuvo una semana sin practicar: «No hubo ningún conflicto. Sólo pedí unos días por un tema laboral -explica-. Conseguí un trabajo y tuve que viajar a Mendoza. ¿De qué es el trabajo? Como empleado de una bodega, distribuyendo vinos y champagne en restaurantes y boliches. Por suerte me está yendo bastante bien. Además eso me ayuda a despejarme la cabeza y no pensar tanto en por qué juego poco».
Pese a este presente, Costas no duda en admitir que lo mejor que le sucedió en su carrera «es haber salido campeón con el club del que soy hincha. Conseguí grandes cosas en River, Pinocho y Barracas, pero lo que me ocurrió con Boca en 2011 fue lo máximo».
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