Arriba: Oscar Trama y el abrazo con Mouras, uno de los jugadores más destacados de Alvear. Junto a ellos, las felicitaciones al arquerito Mitelli, de muy buena tarea en el Ciclón. Abajo: el festejo alborozado de San Lorenzo, que venció 11 a 6 en la difícil cancha del Parque Avellaneda.“Que de la mano/ del Enanito/ todos la vuelta/ vamos a dar...”
La consigna brotó con fuerza del alma del plantel de San Lorenzo, que acababa de vencer a Alvear y estrenaba con un triunfo su participación en el Clausura. El “enanito” en cuestión, por supuesto, era Oscar Trama, quien regresó así a la dirección técnica y lo hizo en el club que había dejado siete años atrás, para marcharse a River. Su vuelta, entonces, no pudo ser más auspiciosa. San Lorenzo cortó una racha de cinco partidos sin victorias, logrando además, frente a Alvear, su tercer triunfo del año.
Las claves del 11 a 6 aparecieron recién en el segundo tiempo, cuando el local –que estaba en desventaja- se adelantó en busca del arco rival y dejó espacios atrás que San Lorenzo supo aprovechar muy bien a través de la contra. A partir de ese planteo –toda una novedad paraun equipo dirigido por Trama-, construyó un éxito cuya amplitud no era tal al término de la primera etapa, donde las cosas sólo estaban 5-4 para los visitantes.
Duro y parejo. Esos fueron los adjetivos principales de los primeros 20 minutos. A la fuerte personalidad de Stazzone y Arce, Alvear se opuso con la rudeza de Walter García y la vigencia de Di Maio. El resultado, fue un desarrollo muy áspero, pero atractivo y cambiante en el marcador. La visita se retiró al descanso apenas 5 a 4 en ventaja, por lo que los pronósticos aludían a un complemento tanto o más peleado aún.
Sin embargo, las cosas empezaron a definirse a los 7’, cuando Guariniello convirtió el 6-4. Los dueños de casa se fueron con todo encima del debutante Mitelli –un pibe de 18 años al que el DT le dio toda su confianza para ser titular-, pero el arquero respondió con solvencia, evitando varios goles. La desmoralización de Alvear por la situaciones desperdiciadas encontró correspondencia en la eficacia del Ciclón, que se paró para noquear, sacando provecho de la desesperación adversaria. En eso, mucho tuvo que ver el ingreso de Joel Busti –otro jugador con edad de tercera, cuyo pase pertenece a Los Muchachos- autor del séptimo y el octavo gol; ambos, de impecable resolución.
Guillermo Campos se jugó la última carta al colocar a Di Maio como arquero. Pero la medida no prosperó. Por el contrario, el negocio lo siguió haciendo San Lorenzo, que rápidamente abrochó la contundente goleada.
Tras la pitada final, todos se unieron en un conmovedor festejo, que a través de los cánticos hacía referencia a la vuelta del afamado entrenador y al campeonato. ¿Será Trama el encargado de conducir a San Lorenzo nuevamente hacia una vuelta olímpica?
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