En primer plano Damián Areco, una de las figuras de América en su triunfo por 6 a 2 frente a Lamadrid. Más atrás, el plantel carcelero, reunido después de una nueva derrota.
Entre dos equipos que aún no habían ganado en el torneo, prevaleció el local, que así logró saborear los tres puntos y dejó preocupado a su adversario, que sin unidades, cierra la tabla junto a Huracán.
La victoria de América fue justa, si bien los cuatro goles de diferencia resultan algo exagerados teniendo en cuenta la paridad que existió en una buena parte del partido. Recién al final el conjunto "amarillo" consiguió aumentar la brecha sacando provecho de la desesperación carcelera.
Lamadrid, ambicioso ofensivamente, hizo bien las cosas durante los primeros minutos. Sin embargo, a pesar de haber llevado bastante peligro sobre el arco de Arraya, no supo concretar sus situaciones. Y América, se lo hizo pagar caro desde los 13', cuando Areco señaló la apertura. La visita siguió insistiendo, pero a 15 segundos de la chicharra, otro error defensivo posibilitó un gol psicológico convertido porPotenza: 2-0 y al vestuario.
Pese a la adversidad, Lamadrid descontó al minuto de juego a través de Bagnato. A los 11' aumentó Martínez para América y un minuto después, otra vez Bagnato puso a los suyos a tiro de empate. El trámite era "palo y palo", pero cuando a los 16' Itri (de sexta falta) marcó el 4-2, el elenco que dirige Aldo Campos comenzó a desmoronarse, tanto futbolística como anímicamente. En ese contexto, el local exhibió su mejor repertorio haciendo figura a Matías Calo -el arquero rival- y en un lapso muy corto, conquistó otros dos goles (Areco y Potenza) para redondear un contundente 6-2. Sobre el final, puso haber aumentado dos veces más, pero primero Itri y a continuación Martínez, desperdiciaron dos tiros de sexta falta.
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