Atlanta experimentó la enorme alegría de vencer a Boca en tercera y primera. Sin embargo, después de ambos partidos los disturbios se adueñaron de la jornada de futsal femenino.Este año, reiteradas veces hemos tenido que referirnos a la violencia que parece haberse enquistado en el futsal masculino. No esperábamos tener que hacer alusión al femenino, dado que apenas son nueve equipos y dos categorías, pero los sucesos ocurridos el sábado en Atlanta-Boca, implican que la alerta se extienda también a las chicas.
Todo sucedió al terminar la primera, donde las locales se impusieron 5 a 1. De pronto, el rectángulo de juego se vio convertido en un campo de batalla, ya que el festejo bohemio debió hacerse a un lado para cederle el protagonismo a una batahola que duró apenas un par de minutos, pero que dejó como saldo una severa lesión de Soledad López, futbolista de Atlanta que había señalado dos goles en la goleada de su equipo. En su informe, el médico Guillermo Yasimowsky, conjuntamente con el árbitro Del Puerto, consignaron que "al finalizar el partido luego de un tumulto, López refirió mareos y dolor en el rostro, seguidamente perdió la conciencia. No responde a estímulos verbales".
El doctor le suministró medicamentos y llamó al SAME, que mediante una ambulancia trasladó a la jugadora al Hospital Durand. Allí recuperó la conciencia y luego de que le realizaran dos tomografías computadas, regresó a su hogar. Afortunadamente, hoy su estado de salud ha mejorado.
El tema se trató el martes en la Comisión de Futsal y esta noche, o tal vez recién la semana próxima, saldría el fallo del TRibunal de Disciplina, que, seguramente, castigará con dureza a los responsables de los incidentes.
FOTO: Agradecimiento Futsal de Primera
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