-¿Imaginaste esto alguna vez?
-Es difícil, uno crreció en este deporte sabiendo que el futsal es amateur y que compite contra rivales profesionales. Lo vas viendo de ese modo y a través de los años era difícil pensar en ganar un Mundial, pero cuando vino Diego empezó a cambiar esa mentalidad. Esas pequeñas cosas, que antes por ahí nos decían que no se podía... Se acaba de demostrar lo contrario. Obviamente que no fue fácil pero estaba al alcance de la mano y la materia prima la teníamos. Si me preguntaban en un principio si seríamos campeones yo decía que no, pero si me lo preguntaban hace un año ya veía el panorama con otra actitud y mentalidad.
-¿Qué te llamó más la atención después del título del mundo?
-Por ahí lo que más me impactó fue haber ido a ver al Presidente. No pensábamos ni de cerca que nos saludara y que nos llamara a Olivos para decirnos unas palabras. Pasaron muchas cosas pero no hay nada como el presidente de la Nación llamándote a tu propia casa.
-¿Y qué más?
-Los primeros días fueron increíbles. Ya cuando estábamos en semis nos dábamos cuenta de toda la gente que que nos había visto, las redes sociales nos explotaban y fuimos concientes de lo que estábamos viviendo. Muchos medios televisvos y radiales nos empezaron a llamar para estar en sus programas, fue todo mucho más mediático de lo que estábamos acostumbrados. Fueron dos semanas muy lindas, de poner al deporte en lo más alto y de que esté todo el mundo hablando de eso. Ojalá que todo esto podamos mantenerlo, que crezcamos como actividad y que podamos profesionalizarla para que el día de mañana los que vengan puedan disfrutarlo y vivir de este deporte hermoso. Esto es fútbol, en la Argentina el fútbol está siempre muy bien visto así que podemos apuntar a tener un futsal mucho más competitivo del que tenemos ahora.
-En medio de todo ese raid mediático, ¿te pusiste a pensar quién te hizo la primera nota de tu carrera?
-Sí... obviamente (risas), siempre hay tiempo para pensar en eso, no podés olvidarte de la gente que está en esto desde un principio, como ustedes y tantos chicos del periodismo. La Voz del Futsal es pionero, siempre nos vienen los mejores recuerdos cuando nos cruzamos con sus cronistas. Pero no sólo del periodismo: tampoco hay que olvidarse de los primeros partidos, los técnicos y compañeros que uno tuvo. Es increíble todo lo que crecimos. Si te podés a mirar para atrás, la verdad que es impensado, así como todo lo que el futsal me está dando, que es mucho más de lo que imaginé de chico.
-¿Está dentro de tus planes la posibilidad de volver a jugar en el exterior?
-La experiencia siempre está para volver a hacerla. Pero hoy en día estoy muy bien en Kimberley y tengo la chance de vivir de esto, que no es fácil. Con el club y la Selección tenemos lindos objetivos por delante. En otro momento quizás lo analizaré pero ahora acá estoy muy contento.
-¿Qué te motiva?
-Me motiva seguir estando en la Selección y empezar a disfrutar un poco más de este título del mundo, ya que mucho no pude. Todavía no caímos en su total dimensión. Cuando volvamos a competir ahí sí, el escudo de la Argentina en el pecho será hermoso y al mismo tiempo, habrá que mantenerlo. Esta carrera es corta y los pocos partidos que tenemos, hay que vivirlos al máximo. Y con el club, tenemos la cuenta pendiente de la Copa, que será la meta máxima. Es lo que a Kimberley le falta y sería muy lindo obtenerla. Creo que haremos una gran Libertadores.
-Tu hermano Hernán dejó de ser el téncico. ¿Qué opinás?
-El año para nosotros fue muy duro, estresante. Se lo veía bastante cansado, creo que llegó con lo último. Algunos pensaban que si se daba el título seguía, pero su decisión ya estaba tomada. Hacía tres o cuatro meses venía manifestando un desgaste. Creo que puso en la balanza todo. Fue muy coherente. Sabía que no podía seguir dándole al club el cien por ciento.
-¿Lo consultó con vos?
-Lo charlamos pero no lo consultó. Yo le di mi opinión y además lo habló con el presidente y el coordinador, pero su decisión fue muy personal.
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