Con cuatro puntos en la tabla, producto de una victoria, un empate y tres derrotas, Almagro busca la recuperación tras un comienzo "de ansiedad, más que nada por ser un grupo nuevo, donde la mayoría son chicos son muy jóvenes, pero la ansiedad pasa por querer demostrar más de lo que aún no se trabajó", dice su técnico, Javier Arce. "Nos falta manejar el nerviosismo en los segundos tiempos, el grado alto es la desconcentración de los últimos minutos, y debemos mejorar mucho la definición", agrega. En la fecha que acaba de concluir, el Tricolor cayó 8-2 ante La Catedral, uno de los líderes (junto a Estrada y Almafuerte) de la Zona B de Primera D.
Más allá de la derrota, el entrenador encuentra estas virtudes en su equipo: "Son jóvenes con muchas ganas de progreso, tengo un grupo donde sólo tres tienen experiencia, pero el deseo de crecer es grande, intento que la virtud sea el hecho de ser agresivos en la marca".
Esta es la primera temporada de Arce -que en 2018 dirigió a Vélez- en Almagro: "Sinceramente, estoy bien, el trato que me brindaron desde mi llegada fue más que bueno, encontré mucha gente amiga en otras disciplinas del club, y me siento con muchas ganas de trabajar con los chicos porque se formó un lindo grupo", señala, y explica que "sobre el club tanto no puedo opinar aún porque hace tres meses que estoy, pero están abocados a darle una identidad de trabajo a todo, tienen ganas de hacer crecer la disciplina, de hacer un cambio de página, Ojalá se puedan lograr todos esos deseos. Sería lindo que los socios puedan acercarse más al club".
El ex jugador de Parque y San Lorenzo, entre otros planteles que integró, cierra con esta reflexión: "Esperamos tener y hacer un gran año, es el deseo de todo el grupo, Alejo Ricci (el profe) está haciendo un buen trabajo desde lo físico con los chicos, creemos que podemos dar un poco más, con sacrificio, esfuerzo y dedicación todo llega".
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