"Tenemos un equipo con muchos jugadores de buen pie y gran desequilibrio -explica-, sumado a un cuerpo técnico que tiene un sistema de juego que nos obliga a ser protagonistas en todas las canchas. Hoy estamos buscando una identidad de juego que nos destaque como equipo. Más allá de estas últimas derrotas, creo que estamos en el camino correcto y daremos qué hablar".
De extensa campaña en la actividad, Penovi, de 34 años, acumula numerosas temporadas defendiendo la misma casaca: "En lo personal me siento muy bien, el cuerpo técnico nuevo encabezado por Alan Rebek me dio la confianza necesaria y eso ayuda mucho. Hace 21 años que juego futsal y hoy la experiencia es de gran ayuda, más todavía en el puesto de arquero".
En relación a Unión, apunta: "El club, a nivel futsal, está creciendo muchísimo, a partir de los últimos campeonatos se mantiene entre los mejores de la categoría, lo que es muy importante para la disciplina. En cuanto a lo social, creo que son tiempos complicados para cualquier club de barrio, como es este. Los ingresos son escasos y se complica solventar los gastos para que siga abriendo sus puertas, así que destaco siempre el compromiso de toda la comisión, que en estos tiempos difíciles tanto trabaja para que podamos tener una de las mejores instituciones de la zona sur".
Los inicios de Penovi, fueron en Argentino de Quilmes -que ya no compite en AFA-, a fines de la década del 90. En las inferiores del Mate, hizo su primera experiencia, al igual que su hermano Leonardo (tres años mayor), que ya dejó la práctica oficial. "Leo está muy bien, se retiró del futsal. Ahora juega en veteranos. Unos años más y ya volvemos a jugar juntos de nuevo", cierra la nota, con una sonrisa.
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