El club de la calle Melincué ingresó al futsal en 2004. En 2008 salió campeón de Segunda y desde el año pasado, es uno de los 18 privilegiados que conforman la división superior. En 2009 eludió el descenso con bastante anticipación y para esta temporada se armó como para aspirar a algo más. No obstante, la campaña en el Apertura no resultó tan satisfactoria como acaso esperaban los de Villa Devoto. «Tuvimos muchos problemas de lesiones. Uno de nuestros mejores jugadores, Elio Giuppini, estuvo lesionado gran parte del torneo», explica Edgardo Horacio Tancredi, el delegado general del club, quien, más allá de la campaña mencionada, se muestra muy esperanzado con las chances de su equipo. «No sólo por este buen comienzo en el Clausura -afirma- sino porque en las inferiores se está trabajando bien y los chicos de tercera y cuarta van a nutrir a la primera en poco tiempo».
En las categorías más pequeñas, el panorama es, por ahora, menos alentador, ya que a Allende se le hizo cuesta arriba el torneo debido a que no logró reunir tantos futbolistas entre sexta y octava división. «Tenemos suficientes chicos inscriptos, pero las dificultades surgieron porque juegan baby y cancha de once. Los horarios no siempre les permiten llegar a tiempo», indica Tancredi, cuyo optimismo no se desvanece y manifiesta estar contento porque «se llegó a un acuerdo con el técnico que maneja el baby del club». Esto consiste en que «él nos provée de jugadores para futsal, y a cambio, la comisión directiva no le cobra arancel ni el alquiler de la cancha cuando la utiliza para el baby». El convenio también incluye las promocionales, que a criterio de Tancredi «andan muy bien y nos van a dar muchas satisfacciones a futuro».
Exactamente una rueda atrás, Allende debió atravesar uno de sus máximos disgustos de este 2010, cuando se supo que el Tribunal de Disciplina lo multó con 4500 pesos por haber incluido indebidamente jugadores en su octava división, ya que el DT desconocía que sólo estaban permitidos los clase 99 inclusive. El delegado general, si bien reconoce el error, aún hoy cree que el castigo fue excesivo: «La sanción fue injusta, pero ya está, no vale de nada seguir lamentándonos», desliza, y explica que llegaron a un arreglo para hacerle frente a la multa en cuotas. «Son seis pagos de 630 pesos y uno de 700.Ya cumplimos los tres primeros y a fin de año esperamos estar al día. Es un gasto que obviamente no estaba en los cálculos de nadie. Estamos intentando costearlo con las recaudaciones de los promocionales y si no alcanza, lo paga la Comisión».
Con respecto a la división superior, como muchos clubes -cada vez menos en Primera- Allende no puede pagar viático ni premio a sus jugadores. «A veces les retribuimos con un asado», apunta Tancredi, quien al margen de su actual club, posee una larga trayectoria dirigencial, ya que se desempeñó en River en sus pasos iniciales en futsal. «De aquella época lo conocía a Lopolito, y su colaboración fue importante para que Allende ingresara a la actividad». Hay tres auspiciantes que apoyan al Tricolor: Trasfármaco, Brizze Ice y Penalty. Gracias a ellos se consiguen solventar los casi 9 mil pesos de presupuesto mensual. Las recaudaciones y la cuota de 20 pesos que pagan de cuarta y quinta, a excepción de algunos becados, (de sexta a octava no abonan, por el convenio que hay con el baby), son los restantes ingresos. «Entre las erogaciones, está el alquiler de la cancha de Pinocho (quinta a primera), un dinero que le damos a nuestro club en concepto de gasto de luz para practicar y el viático del preparador físico», dice Tancredi. En cuanto a los técnicos de las distintas divisiones, trabajan «sólo por amor a la camiseta», lo que incluye a Gabriel Tancredi -hijo del máximo dirigente-, quien es uno de los encargados del proyecto que llevó a su institución a practicar futsal hace ya seis años.
QUIEN ES QUIEN
Primera: Gabriel Tancredi (DT); Fernando Trasancos (PF).
Tercera: Beto Basílico (DT); Hugo Córdoba (AC).
Cuarta y Quinta: Víctor Olivastro-Leo Klotz (DT)
Sexta a Octava y Promocionales: Flavio Espósito (DT).
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