Boca fue uno de los clubes fundadores de la actividad, en 1986, y, junto con River, son los únicos dos que participaron en todos los campeonatos. Hasta fines de la década pasada, fue el equipo que más títulos había cosechado. En esta década, más precisamente en 2003, sumó otra vuelta olímpica, totalizando cinco, pero desde aquel entonces ya no volvió a campeonar. Fernando Larrañaga, quien se desempeñó como DT hasta 2005 pasando luego a ser coordinador general, asegura no estar preocupado por esa situación: «En otras insituciones quizás sí, pero acá esa presión de tener que salir campeón no existe, ni en primera ni en inferiores. Por eso en las categorías más chicas el técnico es el mismo que hace veinte años. Si estuviera pendiente de cuántas veces salimos campeones, probablemente ya no estaría trabajando más en Boca». La referencia hacia Juan Carlos Gabastón -entrenador de quinta a octava- guarda una correlación con la de Christian Meloni (DT del plantel superior desde hace cuatro temporadas), quien a pesar de no haber ingresado a los playoffs en el Apertura no corrió peligro de ser despedido. «Si no clasificamos fue por la falta de jugadores muy valiosos, como Guisande, Lucho González o Costas, no porque el equipo haya jugado mal o porque no se esté trabajando bien. Estamos muy conformes con lo que viene realizando Meloni», confía. El propio Larrañaga también acaba de cumplir dos décadas en la entidad auriazul, ya que en 1990 llegó con la venia de José Lopolito, el emblemático dirigente fallecido en 2006.
«Esta dirigencia trata de seguir la escuela de Lopolito», sostiene Osvaldo Prado, miembro de la comisión de fustal boquense al igual que Oscar Ríos, Leonardo Abadi, Claudia Fernández, Ariel Santillán, Miguel Godoy, Hugo Vázquez y Carlos López. Prado coincide con Larrañaga en que el objetivo principal del futsal «no es la búsqueda de resultados sino el aspecto formativo, y en esto hay que incluir también a los padres. Si un papá, por ejemplo, tiene mal comportamiento, se lo suspende y no puede venir a los partidos por determinada cantidad de semanas». Ese hincapié en el tema disciplinario parece ser una bandera que los xeneixes enarbolan con orgullo. «Nunca tuvimos una cancha suspendida por incidentes», apunta Larrañaga.
Con respecto al plantel superior, quien además es el técnico de la Selección, responde una pregunta que se formula mucha gente: ¿Por qué antes Boca se jactaba de no ir a buscar jugadores a otras instituciones y desde hace varios años, esa premisa ha quedado en el olvido? «Esta es una etapa diferente a la anterior. Hasta 2002 era así, pero desde esa época se empezó a ir una cantidad impresionante de jugadores. Boca debe ser uno de los clubes que más futbolistas colocó en Italia. El equipo lo sufrió, tanto es así que llegó a estar muy comprometido con el descenso con jugadores que tenían un promedio de edad de 20 años. A partir de allí tuvimos un apoyo institucional a nivel económico, del que antes carecíamos. Eso nos permitió reforzar el plantel». Los lista de los que emigraron (al exterior o en el mercado local) se compone de apellidos como Farina, los hermanos Usoz, Cittadini, Arellano, Daguer, Mandayo, Pacheco, Guisande, Escobar y Matos (los tres últimos regresaron).A pesar de que el peligro por el descenso desapareció, Larrañaga confirma que el respaldo económico hacia el futsal sigue vigente, algo que por ejemplo influye para que los xeneixes abonen un viático fijo y un premio por partido ganado a sus jugadores. Ni el coordinador ni la dirigencia, aceptan revelar cifras, si bien la realidad es que se trata de uno de los planteles mejores pagos de la actualidad. «En el futsal Boca no le es útil a la prensa porque no produce grandes noticias. Acá se respeta el orden y la continuidad de trabajo de la gente», coinciden Larrañaga y Prado.
QUIEN ES QUIEN
Primera, tercera y cuarta: Christian Meloni (DT); Fernando Casais (AC); Esteban Pizzi (PF).
Quinta a octava: Juan Carlos Gabastón (DT); José Luis Godoy (AC).
Promocionales: Juan José Borrometti (DT).
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