«Todavía me duele la eliminación de Libertad»

Ahora dirige a Villa Argentina, pero Gastón Sabadín no se olvida del equipo de Don Bosco


Villa Argentina cayó ante Los Muchachos -líder de su zona-, pero al margen de esa derrota, en el último tramo del torneo tuvo una levantada que lo condujo a estar siete fechas invicto luego de un flojo comienzo. El equipo de Gerli tiene un perfil atípico, ya que tanto su técnico como la mitad de su plantel, provienen de Libertad, equipo que a principios de este año fue eliminado por la AFA.
-Conocía a Villa Argentina de jugar en contra y siempre admiré su organización -explica Gastón Sbadín-. Me parecía un club serio, era una lástima que en dos años en futsal, hubiera hecho campañas tan malas. Cuando Libertad quedó afuera no dudé en llamarlos. Me abrieron las puertas y me demostraron que son gente de diez.
-¿Todavía te duele lo que pasó con Libertad?
-Sin duda que aún me duele. Y más por cómo se dio este torneo. Si siguiera Libertad, en esta zona estaría puntero, y en la otra, peleando arriba con Modelo y Hebraica.
-¿Qué pasaría si Libertad volviera en 2011?
-No tiene chance. Es muy raro lo que pasó este año. A nosotros nos dejaron afuera y pusieron a un club que no participa como Tristán Suárez. Dijeron que si había un cupo iba a volver Libertad y terminaron anotando a El Porvenir, que ni siquiera junta jugadores. O a Almafuerte que también es un club de barrio.
-¿Tan seguro estás de que Libertad no vuelve?
-Para mí no tiene posibilidades. Pero si se da, yo soy un agradecido a (el dirigente) Ruben Freire. Si arma el club otra vez, tengo que ir con él si me necesita.
-¿Pero a Villa Argentina lo dejarías en banda, por llamarlo de alguna manera?
-Con la dirigencia de Villa Argentina ya hablé y empezamos a armar el proyecto para el año que viene, aunque también les dije que me esperen un mes más.
-¿Por si Freire te quiere de vuelta en Libertad?
-Sí, pero te cuento los motivos: a nosotros nos expulsaron el 25 de febrero, habiendo hecho ya un mes de pretemporada. A pesar de eso, él me aseguró que me iba a pagar hasta diciembre de 2010. Y es el día de hoy que el 10 de cada mes, me da mi plata aún sin trabajar. Ese gesto lo tienen pocos hombres en este país y yo lo valoro muchísmo, tanto que tengo que estar junto a él.
-¿Te sentís un técnico afianzado en la actividad?
-No sé si tanto. Acá cuesta mucho entrar en el ambiente si no hacés el curso de técnico, si no te prestás para una nota o si no vas a la radio. Es complicado y yo no soy muy marketinero.
-Bueno, ahora te estás prestando para una nota.
-Sí, no tengo problema, pero yo no la voy a ir a buscar. Entonces, es más difícil entrar en el ambiente. Digamos que después de tantos años de dirigir primera me siento más capacitado para hacerlo. Por lo menos, en donde trabajé me quieren, y eso me deja tranquilo.
-¿Qué técnicos buscan que les hagan las notas?
-No sé, la verdad que mucha gente no conozco. Por ahí hay, pero no te podría decir bien... Yo por ejemplo trabajé en Arsenal y sé que Lechuga (Castro) no es ningún vende humo.
-¿Por qué dejaste de jugar a una edad tan corta?
-Porque yo vivo de esto. Soy técnico de fútbol. Trabajo en Arsenal en cancha de once, coordino un club de baby y estoy dirigiendo a Villa Argentina. Tengo una familia que mantener y gracias a Dios, lo hago gracias al fútbol. Si dejé de jugar es para ir a trabajar. Salgo a las dos de la tarde y hasta las doce de la noche no paro.
-Sos un privilegiado. Muchos colegas quisieran estar en tu lugar y sólo dirigir.
-La verdad que sí. Ahora tengo 29 años, pero a los 23, ya estaba dirgiendo a Libertad y a un club de baby. Me considero un afortunado. En este país se respira fútbol y a la mayoría le gustaría vivir de esto. Yo tengo la suerte de hacerlo ininterrumpidamente hace ocho años.
-¿Volverías jugar o estás definitivamente retirado?
-Esto me gusta más que jugar pero mientras tenga trabajo creo que no volveré a hacerlo. Jugué en Racing y Arsenal, que es el equipo del que soy hincha. Seguramente, en caso de jugar otra vez, preguntaría si podría hacerlo ahí. De lo contrario no tendría problema en ir a algún club que me quede cerca de mi casa.