Así puede resumirse el trámite de un partido que lo tuvo todo para ser considerado como uno de los más apasionantes de este Clausura.
El local empezó con el pie derecho y lo plasmó en la red: a los 10' D'Acri -ingresando por el segundo palo- y a los 14' Bove -vio adelantado a Gramuglia y lo sometió con un tiro desde su propio campo- colocaron un 2 a 0 que premió al equipo de Coronel por ser el más efectivo, mientras los de Trama tuvieron mayor control de balón pero ante la solvencia de un Ranieri que iba a transformarse en figura, no lograron concretar.
Sin embargo, San Lorenzo sacó a relucir sus pergaminos y entre los 16' del primer período y los 15' del complemento, atravesó por un lapso brillante. Allí no sólo consiguió empatar (Stazzone en el rebote de un penal que previamente le había atajado el Goma y Guariniello lo hicieron antes del cierre de la etapa inicial) sino que con otros tres goles del propio Guariniello y uno de Tamborelli, pasaron a tener una ventaja de 6-2 que aparecía como irremontable.
No obstante, a partir de los 15' el trámite sufriría una metamorfosis impensada. Tras mucho insistir el local pudo descontar a través de Alonso, y eso le dio fuerzas para seguir buscando, aunque la cercanía del final no hacía preveer una hazaña. Igual, Argentinos no se entregó y una seguidilla impresionante fue su premio: a los 16' Peolso marcó el 4-6 y a los 17', dos goles de Bensousán le dieron el celebrado empate. Ambos fueron de sexta falta, porque si algo faltaba para tornar más emocionante el cotejo, fue que los dos equipos llegaron al límite de infracciones.
El desconcierto en San Lorenzo fue tal que no llegó contener la reacción de su rival. Y sólo faltaban 36 segundos cuando la sorpresa fue mayúscula, ya que en otro ataque punzante Peloso estableció un 7-6 increíble y largamente festejado.
A todo esto, Ranieri ya se había convertido en el héroe de la noche, pues luego de haber atajado el penal del primer tiempo, sobre el cierre del segundo volvió a tapar otras dos sextas faltas. Sin embargo, para Argentinos no todo sería felicidad. A 25 segundos de la chicharra, el árbitro Colli observó un hands de un defensor de los Bichitos y, como estaba dentro del área, no dudó en cobrar penal. En esta ocasión, el arquero nada pudo hacer ante el remate de Stazzone y el 7-7 quedó sellado luego de infartantes 40 minutos.
Argentinos y San Lorenzo ofrecieron un espectacular empate.
El Goma Raniri saca pecho. El arquero fue la figura del partido.
El último gol del partido, de penal. Esta vez Ranieri nada pudo hacer ante el remate de Stazzone.
El saludo final. Argentinos y San Lorenzo dejaron todo en la cancha.
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