* Se sabe que Barracas formó un equipo cuyos jugadores oscilan entre los 30 y los 40 años. Sin embargo, ese alto promedio de edad bajó abruptamente anoche, donde en el arco debutó el pibe Ruiz Díaz (foto), de sólo ¡15 años! Es que Matías Rodgers -el arquero titular- no pudo ser de la partida por razones personales y su suplente, Nicolás Hurtado, estaba lesionado (a pesar de eso integró el banco). Esto motivó al DT Diego Clacheo a introducir al guardavallas de la cuarta división, que anduvo realmente muy bien. Con personalidad, intentó ordenar a sus compañeros desde el fondo, no tuvo la culpa en ninguno de los goles y hasta atajó dos tiros de sexta falta. Sin dudas, un chico de gran futuro.
* Promediaba el primer tiempo y la pelota se fue lejos. Desde la mesa de control arrojaron el balón "suplente". Segundos después, a la hora de devolverlo a la mesa, Fernando Servín arrojó un pelotazo que cayó encima de los papeles (éstos cayeron al suelo) e hizo que la chica que oficiaba de cronometradora se sobresaltara por el envío. Minutos más tarde, el jugador de Estrella se acercó a pedir disculpas por el innecesario pelotazo. Bien por él.
* Mientras transcurría el primer tiempo varios empezaron a preguntar de quién era una camioneta mal estacionada en las afueras del estadio. El vehículo estaba obstruyendo un portón contiguo a la cancha de Atlanta, del cual debía salir un camión. Pero no hubo respuesta y todos olvidaron el tema. Cuando ya casi nadie quedaba en la cancha y los últimos jugadores se iban luego de bañarse, resurgió el tema. Pero esta vez, al vehículo se lo estaba llevando la grúa, por mal estacionamiento. Entonces, se supo que la camioneta era de Paqui Bueno. El jugador de Barracas, al entrerarse, corrió desesperadamente y por poco, no alcanza a impedir que le lleven el auto.
* En el sector de Estrella, varios espectadores parecían más pendientes de la suerte que Boca corría en fútbol de campo que del partido de futsal. De pronto, se escuchó una exclamación: estaban gritando el gol de Mouche, que significaba el definitivo empate en dos contra Arsenal. La exagerada fuerza con que lo gritaron llamó la atención, por tratarse de un empate y porque Boca ya nada tiene que hacer en la lucha por el título.
* El Chino Cabral estaba de mal humor, porque, según aseguraba, un deficiente arbitraje de la semana pasada, implicó que lo expulsaran, debiendo cumplir cuatro fechas de suspensión. No obstante, miró el primer tiempo en el banco de suplentes. Pero antes de que comenzara el complemento, la dupla arbitral le indicó al jugador de Estrella que, por no tener credencial, debía ubicarse del lado del público. ¡Para qué! Con los sucesos de la fecha pasada todavía frescos, el Chino se retiró mascullando más bronca de la que tenía...
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