Más allá de la ironía, cabe destacar la presencia del Burrito en el futsal. Como se dijo, estuvo presente en la cancha de Jorge Newbery, para alentar al equipo en el cual actúa su hijo. Calladito y de perfil muy bajo, ingresó por el portón de la calle Irigoyen y fue a sentarse a lo alto de la tribuna. Si bien saludó amablemente a aquellos que lo requerían, se mostró reacio a sacarse fotos con la gente. Posiblemente, quería estar tranquilo y no desviar hacia su presencia el verdadero foco de la reunión, que era la fiesta de los chicos. Sólo algunos "privilegiados" lograron retratar al ídolo. Entre ellos, Julio Leppen, el encargado de la página de las Promocionales, quien en el instante del click, sostuvo un ejemplar de nuestra revista La Voz del Futsal, que luego obsequiamos al Burrito.
Finalmente, el veterano futbolista se fue muy contento debido al triunfo de la 2001 "millonaria", que salió campeón tras derrotar a Independiente 6 a 1.
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