All Boys a Primera. Luego de la derrota de Glorias ante El Talar, después de la victoria ante Los Andes. Su primer ascenso de la historia, no obstante, no implica su primera participación en el círculo privilegiado. ¿Cuándo fue? En 1988. Apenas un año, donde terminó por debajo de la mitad de la tabla. De inmediato, se desafilió para volver recién en 2005 a Segunda. Y luego de varios intentos fallidos, el regreso se le dio en este 2011.
Entre el «Lagarto» Avendaño y el «Negro» Martínez metieron más de la mitad de los goles que totalizó el equipo de Peratta, dándose la particularidad que los dos son del mismo pago: Ushuaia, Tierra del Fuego. Durante los festejos, ambos goleadores posaron con una bandera alusiva a su terruño.
A pesar del interés que puso la institución en la actividad, ésta no dejó de manejarse a pulmón por luchadores incondiconales como Sebastián Spampinato, Mauro Lopasso y «Maranga» Peratta, el propio DT. Por eso, como gesto de agradecimiento, el club cedió toda la recaudación de la jornada para que ésta fuera repartida entre el plantel.
Muy bien considerado está Sergio Ghibaudi por la AFA. Consecuencia de ello, arbitró este encuentro cuando el dia anterior, había estado en River-Boca. De muy buen humor por ese tema, el Checho volvió a tener una actuación sin contratiempos, «alentado» por dos colegas que fueron a visitarlo: Mauricio Flores y Leandro Lorenzo.
El carnaval que desató la hinchada blanquinegra resultó un espectáculo digno de destacar. Bombos, banderas, colorido y un repertorio donde la vedette fue «otra vez en Primera van a ver a papá» fueron tan protagonistas como el juego en sí mismo. Los festejos tuvieron lugar antes (con la clásica ronda) y después del partido, con la no menos tradicional vuelta olímpica.
Un par de horas antes de la primera, la octava se había consagrado campeona y hasta la séptima, también tiene posibilidades. Como era de esperar, los técnicos de todas las categorías estuvieron presentes en el encuentro principal. Con una excepción: Sergio Mendelevich, entrenador de la quinta. ¿Por qué no estaba el Ruso? Es que se había ido presurosamente hacia Villa Modelo, a ver el choque clave entre Independiente y Hebraica.
En parte por el clima de fiesta y en parte por la buena producción de Los Andes, no fue sencillo para All Boys ganar un partido en el cual la derrota no entraba en los cálculos de los de Floresta. Pero el equipo visitante soprendió, dando vuelta un 0-2 adverso y cayendo a sólo 6 segudnos del final. Según palabras de sus jugadores «si hubiéramos jugado así todo el torneo hubiésemos terminado mucho más arriba que ese último puesto». No caben dudas de que es así.
El partido quedará en la historia por el ascenso «albo». Pero además, por el tremendo calor que hacía el día de su coronación. Adentro del gimnasio de Estrella de Boedo, la temperatura era realmente insoportable. Por eso, muchos espectadores, cada tanto, salían a tomar un poco de aire a fines de conseguir algo de alivio.
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