Leonardo tiene 30 años. Pablo, 27. Y están asociados a un récord: actuaron en cinco clubes y en los cinco, lo hicieron juntos. Por ende, la trayectoria de ambos es idéntica, desde que arrancaron su carrera en Argentino de Quilmes, pasando por Quilmes, Sportivo Barracas, Arsenal y, desde hace tres años, Unión Ezpeleta.
Entrevistados en forma conjunta, Pablo, el arquero, comenzó refiriéndose a la caída de la última fecha ante All Boys: «Fue un partidazo. Bien ganado por ellos, y también bien por nosotros, que estuvimos cerca del empate». Leonardo agrega: «Los chicos de All Boys hicieron un excelente partido. Acá no te podés equivocar. Una vez que perdés una marca la pelota termina adentro y ése es mérito de ellos. Los felicito. Ojalá se le dé a All Boys o a Glorias, que son los dos que mantuvieron el nivel a lo largo del año».
A continuación tocan otros temas coyunturales. Como esta etapa de cambio que atraviesa Unión:
LEONARDO: «Estamos con este nuevo proyecto, apoyando a nuestro compañero Marcelo Calahonra, que es el técnico que asumió. Tenemos esperanzas para el año que viene, hay un lindo grupo y ahora veremos qué jugadores vendrán».
PABLO: «Nos cayó mal que Adrián (Fernández, el anterior DT) se fuera. El Pato es un profesional bárbaro. Llegó al club hace un par de años y nos cambió la mentalidad. La mía, al menos. Como persona es un fenómeno. Sólo queda agradecerle y seguir para adelante con Marcelo y la Comisión».
LEONARDO: «A mí también me dolió su ida. Teníamos muchas ilusiones de pelear arriba. Pero nos costó muchísimo levantar después del episodio con Country, donde nos expulsaron a tantos jugadores. Fue una lástima que todo haya terminado así».
Llevando la mirada más hacia atrás, coinciden en destacar el progreso que experimentó el futsal desde que ellos comenzaron a practicarlo.
LEONARDO: «Yo tenía 18 años cuando arrancamos en Argentino de Quilmes y mi hermano, 15. Este deporte es hermoso, que cada vez se hace más grande. Uno vio la Copa América, la gente que mueve, la cantidad de chicos que van a probarse y es una satisfacción enorme ver como va creciendo esto»
PABLO: «Por ahí nosotros estábamos acostumbrados a ir a canchas a las que no iba nadie, y ahora ves que por ejemplo la gente de Unión va a alentarnos a todos lados y eso te llena de orgullo».
El hecho de que hayan jugado siempre juntos, lo ven de esta manera:
PABLO: «Hubo algún período en el que por razones de trabajo, alguno de los dos no integró el equipo. Pero más allá de eso, siempre estuvimos en el mismo club. Y nos retiraremos juntos (risas)».
LEONARDO: «Nosotros no lo buscamos sino que se fue dando. Pero esto va más allá de Pablo y yo. Es un grupo de amigos en el cual también está el Pichi Calahonra y Atilio Geuna, con los cuales también jugamos juntos en todos los clubes. Tuvimos posibilidades de separarnos pero siempre prevaleció la amistad y la identificación con el grupo. Más todavía en Unión. Ahí estamos muy cómodos y cuesta irse...».
Por último, los hermanos opinan sobre los entrenadores que los han marcado en estos años de carrera:
PABLO: «Yo quiero destacar otra vez a Adrián Fernández, que en un deporte amateur demostro ser un gran profesional. A mí me marcó un montón. Después, tuvimos la suerte de estar desde 1999 hasta el 2003 con Juan Carlos Castro, del cual también tengo muy lindos recuerdos y vivencias».
LEONARDO: «Coincido en todo con Pablo. A Lechuga lo bancamos a morir. Y no me quiero olvidar del cuerpo técnico del Pato Fernández, integrado por Martín Sirimarco y Franco Pigni. Nos ayudaron mucho».
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