Su ausencia en la fiesta del futsal del miércoles, fue el gran comentario de la noche. Lo llamamos para preguntarle por su estado de salud y, como de costumbre, para que haga un balance de la temporada que pasó. Pero en lugar de encontrar al Mauricio Catelani de siempre, conciliador y medido en sus declaraciones, nos topamos con un vicepresidente dispuesto a sacarse el casete como nunca antes.
-Tuve un cólico. Estaba por salir para la fiesta y no me sentía bien. Yo ya había tenido un episodio a mitad de año y sabía que, por el dolor, era algo de eso. Me fui a la Suizo, en la guardia me dieron un calmante y recién pude salir a las 21.30. El dolor fuerte se me había pasado pero ya no tenía ánimo de ir. Ahora estoy bien, una vez que despedís el cálculo, estás normal. Aprovecho esta oportunidad para saludar a todos los delegados, con quienes compartimos un año que, a mi entender, fue bastante duro.
-Dos episodios en un año… ¿Esto pudo ser causado porque esta actividad te provoca stress?
-Puede haber mucho de eso. En lo laboral fue un año difícil y el futsal ya no me causa el placer de los primeros años.
-Cuando arrancaste en esta función declaraste: “El día que el futsal deje de ser un placer, me iré a mi casa”. ¿Llegó ese momento?
-Realmente este año no he sentido placer. Todo lo contrario. Por ejemplo, para mí, ir a ver jugar a mis hijos era una alegría. Este año tuve un par de altercados que no me gustaron.
-Puntualmente, ¿qué?
-Y… escuché comentarios. Que si yo estoy, los árbitros dirigen de otra forma, que favorecen a Argentinos, a El Talar. Todas estupideces. Argentinos descendió hace dos años y todavía no puede subir. Y El Talar descendió a la Zona de Plata. Muchos favores creo que no les hago. Y por otro lado también está el tema éste de la “Súper Comisión” que se formó hace dos años. Yo pensé que era para el bien de la disciplina, pero no fue así.
-¿Cómo nació y cómo está integrada la “Súper Comisión” de la que hablás?
-Teóricamente surgió por una orden de Conmebol o de FIFA, que decían que Futsal y Playa tienen que estar bajo una la misma batuta. Algo que no sé si es real o no. Acá la mitad de las cosas que te dicen, son verdad, y el resto es verso. Así fue como quedó, Grondona presidente, Damián Dupeillet presidente ejecutivo, yo como vice, un secretario administrativo que es Gustavo Lorenzo y un asesor que es Carlos Lánzaro, de la Liga de Santa Fe. Después está la despectivamente y mal llamada Sub Comisión de toda la vida, con los representantes de los distintos clubes.
-¿Cómo se llevan entre Damián y vos?
-Al principio bien, tenía una imagen de una persona cordial y amable y creí que su aporte iba a ser muy útil, así lo expresé públicamente en varias oportunidades pero hoy prácticamente no existe relación; ya las caretas se cayeron y sabemos lo que pensamos uno del otro. Hace un par de semanas me llamó para comunicarme que había presentado la renuncia ante Don Julio, diciendo que por cómo trabajaba esta Comisión, no quería seguir en el cargo. Pero por otro lado, me llegó la versión de que él ya tuvo una conversación con Don Julio y planteó que era él o la Comisión. Lease por comisión: Catelani, Pío Fernández y algún otro, como Cristina Rodríguez, que tampoco estaba muy bien vista. La idea sería la de limpiarnos a nosotros y poner a los representantes de Boca y Arsenal en nuestro lugar. Pero realmente el súper presidente, el que dirige, hace y deshace a su antojo es otro personaje, no es ni Julio Grondona ni Damián Dupeillet, sino un exitoso productor televisivo. También participa de esta mesa algún otro personaje que no vale la pena mencionar.
-¿Cómo está la situación en estas horas?
-Por ahora no ha pasado nada. Quizás se arrepintieron, o estarán esperando el guiño de Grondona, o Schwartz y Ríos no aceptaron, o no sé… No debe ser fácil encontrar a dos o tres giles como nosotros, que dejen a su familia y su tiempo de lado, para ocuparse de los problemas de 60 clubes. Si los hubieran conseguido, tal vez nos limpiado mucho antes.
-¿Tus horas están contadas?
-A mí Don Julio me dio la oportunidad de estar al frente del futsal. Si él decide que ya no soy más útil, con todo gusto daré un paso al costado. Eso sí, primero, hablaré con él y además le dejaré una carta explicando todo. Luis Segura, el vicepresidente de la AFA, ya un poco está al tanto de todo esto. A raíz de lo sucedido en el partido Kimberley-Boca, que fue vergonzoso, ese bendito partido donde el productor televisivo hizo lo imposible por sacar a Kimberley de su cancha, y tanto Dupeillet como la gerencia lo avalaron, yo tuve una conversación con Segura y lo puse al tanto de toda esta interna.
-Es obvio que te referís a Claudio Frino. ¿Por qué te empeñás en no nombrarlo?
-No lo nombro, siguiendo con su infantil modo de ningunearme, como por ejemplo en la premiación de la Copa América, donde mágicamente fui obviado por las cámaras. Esto fue motivo de cargadas y risas en la familia. Pero lo que verdaderamente me molestó ocurrió hace poco. Transmitieron La Ñata-Argentinos. Todos los jugadores tenían nombre y apellido. Pero mi hijo Gastón, que juega en Argentinos, era “el seis”. Ahí me di cuenta de que con esas actitudes, es un ser humano muy chiquito, pero que con tanto poder, puede convertirse en alguien muy peligroso.
-Pero ustedes se llevaban muy bien. ¿Qué fue lo que se rompió?
-Es cierto. Cuando muere Lopolito el sucesor iba a ser (Enrique) Ochoa, también se hablaba de Pío… Yo caigo como un paracaidista.
Yo voy de la mano de él, juntamente con Lorenzo y Larrañaga, que le proponen mi nombre a Don Julio. Al productor televisivo es a quién le debo estar acá. El tema es que después pasaron cosas.
-¿Qué cosas?
-Al principio estaban los que ellos denominaban los “chicos malos”: Rossi, de Racing; Blasco, de Independiente, Pío Fernández, de Ferro… y por sugerencias decidí dejar de lado a dos de ellos . Pero después ese sapo me lo tuve que comer yo, porque sus clubes, como corresponde, los avalaron y volvieron a la Comisión. Ese fue mi primer traspié, del cual me hago cargo por mi inexperiencia. Pero me sirvió para darme cuenta de que los buenos no eran tan buenos y los que ellos decían que eran los malos, no eran tan malos. Cuando se lo hice saber, me empezaron a poner palos en la rueda. Realmente la relación con el productor televisivo se fractura porque osé llevar a una reunión en AFA al señor Matías Rodgers (actual presidente club Kimberley, una persona muy comprometida con la disciplina), que tenía en ese momento un proyecto muy interesante que podía revolucionar el futsal y podía molestarle a dicho productor. En la reunión estábamos presentes Rodgers, Larrañaga, Gustavo Lorenzo y yo, que la presidía, pero lógicamente este proyecto fue fácilmente cajoneado. Nuevamente volví a pecar de ingenuo pensando en el crecimiento de la disciplina y acá pude darme como algunos priorizaban los intereses del productor ante la actividad. Y como todo tiene que ver con todo, el polémico partido Kimberley – Boca para mí ha sido un pase de factura… Otro episodio que contribuyó a la ruptura fue la realización y organización de la Copa América, que prácticamente fue llevada a cabo por el trabajo de él y el mío, teniendo muy poco apoyo de la Asociación. Estos pormenores no vienen al caso pero me han servido para conocer a la persona.
-¿Qué opinás de Larrañaga?
-No… él es una persona espectacular. El productor televisivo lo lleva de las narices como me llevó a mí en su momento y como los lleva a Lorenzo y Dupeillet. Tiene esa habilidad. Fernando es muy resistido por la gente del futsal pero yo le estaré eternamente agradecido. Por todo lo que vivimos juntos y, sobre todo como persona, pude aprender de él.
-¿Qué pensás del nombramiento de Giustozzi?
-Tiene todo mi apoyo para esta nueva etapa que comienza, sin dudas le deseo lo mejor ya que sus logros permiten hacer crecer a nuestra disciplina y darle la jerarquía que la Selección se ganó todos estos años. Pero cuando me enteré por las redes sociales y por la pregunta de mis hijos, me quedé sorprendido. No estaba informado. Extrañamente la decisión del nuevo entrenador fue tomada por el presidente ejecutivo, que según él me expresó en reunión de Comisión, había presentado su renuncia días anteriores, ya no se que creer…Hasta donde yo sabía, del que se estaba hablando era de Hernán Garcías. Eso es lo que me había comentado Larrañaga, que dicho sea de paso, sería otro de los que está a punto de caer. Según esta gente ya habría cumplido su ciclo, al margen del aprecio que le tienen.
-¿Todo esto es algo concreto o una impresión personal?
-Es lo que yo percibo. Los elementos a limpiar, claramente, somos Pío, yo y, desde mi punto de vista, también Fernando.
-Y vos, ¿no te equivocaste en nada?
-Sería interminable la lista. Lo que pasa es que es muy difícil estar al frente del futsal. Yo digo que es un cóctel de langostinos. Por un lado están los langostinos y por el otro, las nueces, el apio, la manzana verde. Los que vinieron quieren comerse lo rico y a los que laburamos, dejarnos el resto. Y no es así: si querés la copa, comela toda o no comas nada. Damián piensa que esto es Playa, una disciplina sin torneos y con un Mundial cada dos años, a la cual se priorizó antes que el futsal femenino, dejando inesperadamente sin Mundial a nuestras jugadoras. Pero el futsal es otra cosa: con 60 clubes, con 30 llamados por día que se quejan de que no tienen cancha donde jugar, que esto y que lo otro. Eso también provocó una fractura en la Comisión: había miembros que ya no querían trabajar más.
-¿Por qué?
-Porque veían que esa “Súper Comisión” sólo se ocupaba de la Selección y muy poco de los quilombos del torneo. Al contrario: entorpecían y sólo ayudaban a los clubes amigos. Fue todo muy complicado.
-¿Qué puede llegar a pasar con Mauricio Catelani en 2014?
-No lo sé, y me importa muy poco. A esta altura yo hablo solo con el presidente. Que él lo decida.
-¿Y si decide que te vayas?
-Le daré la mano y me iré, no sin antes agradecerle todo lo que AFA hace por la disciplina, que realmente es mucho. Viajar al exterior y representar al país es algo inexplicable, que también me lo dio este cargo. Ojalá que la gente que siga haga algo mejor y logre la tan deseada explosión del futsal, que tanto estamos esperando.
-¿Con esto le estás cerrando la puerta a tu continuidad?
-Quizás sí, aunque a lo mejor en febrero estoy en el quinto piso de AFA hablando con los delegados acerca de cómo será el torneo. Uno nunca sabe.
-¿El futsal dejó de ser tu prioridad?
-En mi vida las prioridades eran familia y fustal, ahí a la par. Mi salud, tercero. Y mi trabajo, cuarto. Ahora estamos mi familia y yo; el trabajo y el futsal, en ese orden. Creo que ya he dado bastante. A lo mejor, para la disciplina no ha sido nada. Pero para lo que yo tenía para dar, he dado bastante.
-¿Hay algo de lo que puedas enorgullecerte?
-De que en estos siete años, sobre miles y miles de partidos, la actividad no tuvo que lamentar ningún muerto por violencia. Esto de que la rivalidad de fútbol de campo se ha trasladado al futsal, es algo muy peligroso y fue necesario estar muy atentos. Por suerte, no ha pasado nada. Otro punto que me enorgullece es la federalización del futsal, con el resultado de la disputa de los nacionales. Y últimamente hemos encontrado un excelente formato de torneo de Segunda División, que hasta extrañamente fue elogiado.
-Es raro que habiendo sido siempre tan reservado, ahora salgas a decir todo esto.
-Lo hago porque es necesario que la gente conozca la realidad. Que se sepa que hay dos tipos de dirigentes: el que está ahí para escalar, para conseguir algo en Conmebol, en FIFA. Para merodear cerca del presidente… Y que después está el otro que lo que busca es servir a una disciplina. No juzgo a nadie. Pero yo estoy en el segundo grupo. Me importan tres carajos los puestos.
-¿Qué pensaría Lopolito de tu gestión?
-Si pudiera hablar con él, le diría que una vez que estuve en el cargo, recordé muchas cosas que yo le reprochaba. El me miraba y no tenía palabras. Después, a mí me pasó lo mismo. Por ejemplo, no poder darles explicaciones a mis hijos sobre algunas cosas. El futsal hace años que se maneja así. Pero ahora quiero estar tranquilo con mi conciencia y que mi nombre, por mi familia, no sea ensuciado. Sé que di lo mejor que podía dar. Por otra parte, seguramente Lopolito estaría muy orgulloso de que su hija sea una de los hacedores de la Liga paralela LAFA, otro punto que no fue bien recibido en Viamonte, ya que llegaron a reprocharme que mi señora forme parte de esa liga debido, a que según ellos, compite directamente con AFA como si esto fueran dos negocios que disputan sus clientes. Por lo visto no entiendan nada…
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