Claudia Quinteros junto a su hijo Nicolás y Roberto, su esposo
La DT de Cultural de Sarandí es la única mujer que actualmente dirige a un equipo de futsal masculino. Y con muy buenos resultados...
En un Cultural que está cerca de sacar el pasaporte hacia la Copa de Oro 2014, se dan dos situaciones fuera de lo común. Por un lado, que el equipo sea dirigido por una mujer, algó que en futsal masculino no ocurre en ningún otro plantel; por el otro, que esa mujer tenga un hijo como dirigido y que su marido sea el máximo dirigente de la actividad en su institución, completan un panorama atípico. De esas y otras cuestiones, La Voz del Futsal conversó con Claudia Quinteros.
-Estamos cerca... Pero hay que agradecérselo a los chicos. Este fue un año complicado porque Sergio Artero no pudo seguir por problemas de salud. Pero todos los jugadores se pusieron el equipo al hombro y las cosas fueron saliendo bastante bien.
-¿Vos no tenés tu mérito también?
-El mérito es de ellos. Yo acompaño. Tuve buenos maestros y esto es parte de lo que me dejaron ellos.
-¿Quiénes son esos maestros?
-El principal es Sebastián Pacheco, que además de ser mi maestro, fue un gran compañero y un amigo. Es el que me dio la oportunidad de estar en una cancha cuando yo empecé como preparadora física.
-¿Te puso a dirigir inferiores?
-Sí, dirigía la cuarta, hace ya varios años. Y es el día de hoy que sigo dirigiendo la misma categoría, más allá de tercera y primera. La cuarta era la que más me gustaba, porque me da la posibilidad de formar chicos. En 2013 ganamos el Apertura y ahora seguimos peleando arriba.
-El 2013 arrancaste en dupla con Artero, pero desde hace algunos meses estás sola ¿Cómo te sentís siendo la DT titular del equipo?
-Para mí es una carga. Lo vi de esa manera cuando supe, por ejemplo, que los últimos cuatro se desafiliaban. Pero las cosas empezaron a salir bien.
-¿Cómo lo lograste?
-Tuve una gran ayuda de todos los jugadores. Y los más experimentados, como Nahuel Lobatto y Agustín Villarrica, me apuntalaron bastante. Al mismo tiempo, intenté aplicar lo que aprendí de mi maestro, aunque eso no quiere decir que Sergio Artero no me haya dejado enseñanzas. Pero me aboqué más a lo que decía Pacheco.
-¿Estás aplicando su estilo de juego?
-No sé si el estilo. No quiero hablar mucho de eso, porque es como que vamos cambiando según el partido. Pero sí me gusta esa idea de estar empujando todo el tiempo al equipo. Darle y darle, aprovechando que el plantel es muy joven y está bien físicamente. A esta altura están algo cansados, pero como hicieron una pretemporada de tres meses, les queda resto.
-¿Los cambios los decidís vos?
-Sí, y también la formación. Aunque como decía, consulto mucho con Villarrica, el capitán. Me tengo que sacar el sombrero ante él. Es un chico que apoyó siempre, ante cada técnico que pasó por Cultural. Es mi bastón.
-¿Sentiste muchos nervios en tu debut?
-Siempre estoy nerviosa adentro de la cancha. Que esté mi hijo en el equipo, es otro tema. No me gusta mucho.
-¿Cómo lo ves a Nicolás?
-Yo le digo que vaya despacio. Todavía tiene edad de tercera. Pero tuvo buenas inferiores, las hizo en Boca. Todavía le falta. Tiene mucho tiempo por delante.
-¿Por qué no te gusta dirigirlo?
-Es una situación rara. El es un jugador más. Si yo siento que no está para jugar, no lo pongo. Acá la portación de apellido no existe. Al mismo tiempo, una le recalca más los errores, porque es la mamá. Me parece que en ese sentido, significa un peso también para él. Como tuvo un par de propuestas por ahí despega, y va a jugar a otro lado. Ya se verá en su momento.
-¿En tu casa hablan del tema?-No, en casa está prohibido.
-¿Roberto te confirmó como entrenadora cuando se alejó Artero?
-No, no me puso Bernardelli sino Claudio Riel, el presidente del club. El me pidió que siguiera porque le interesaba la formación de jugadores y que los chicos tuvieran un lugar de pertenencia, cosa en lo que nosotros hicimos mucho hincapié, más allá de un resultado.
-¿Tenés pensado dedicarte a la dirección técnica o lo tomás sólo como algo pasajero?
-No lo tengo claro. Lo que creo, es que no volvería a ser preparadora física. Ya estoy cansada y algo grande. Con respecto a dirigir, me gusta, sobre todo la cuarta. Pero no sé qué me van a proponer.
-¿Harías el curso de técnico?
-Hace poco un árbitro me sugirió que lo haga. Pero no sé: yo trabajo, tengo el gimnasio y muchas cosas más que atender. No sólo el fútbol. Si llega a ser obligatorio, veremos. Pero no me quiero adelantar. Voy paso a paso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario