ALVEAR LO HIZO "ZULLO" FALTANDO 55 SEGUNDOS

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Alvear dio un paso fundamental en sus aspiraciones de ascender: en cancha de Nueva Estrella, venció 2 a 1 a Chacarita y quedó como líder exclusivo de la Zona A, luego de un partido que se definió cuando sólo faltaban 55 segundos para la chicharra.

En ese momento, Zullo, mediante un toque sutil, dejó sin chance a Quevedo y un partido que parecía condenado al empate, tuvo en el local a un agónico ganador.

 Sumamente parejo había sido el trámite. Alvear sacó ventaja en forma tempra gracias a un golazo de Cabral por izquierda. Recién 3 minutos se llevaban jugados y prácticamente ninguna situación de riesgo habían sufrido los arqueros.

A partir de ese 1-0, comenzó a tomar forma lo que sería una constante en el partido, hasta el empate de Chacarita: a la presión visitante, se contraponía el peligroso contragolpe local. Sin embargo, a pesar de que los dos tuvieron oportunidades claras de concretar, el 1-0 se mantuvo por un tiempo prolongado.

 A los 8 del ST el Funebrero, de tanto insistir, tuvo su premio en el empate conquistado por Spiampinato, ante una buena habilitación de Parola. Su técnico, Ariel Carta, unos instantes atrás había reemplazado al arquero Evers con Federico Quevedo, más habituado a ser salida con los pies. Y el empate, pareció darle la razón al entrenador.
Los minutos restantes se jugaron a puro nervio: los dos querían ganar, pero, a su vez, nadie lo quería perder. 

En ése contexto, las acciones siguieron siendo parejas y el peligro, rondó los dos arcos por igual. En alguna de esas ocasiones, pudo haber desnivelado Chacarita, pero en definitiva, fue Alvear el que logró aprovechar mejor una chance a través de un tiro rasante de Cabral cuya trayectoria fue desviada por Zullo, con taquito a centímetros del arco. Faltaba menos de un minuto y el delirio se apoderó del sector alvearista. 

A Chacarita, por más que intentó y no estuvo lejos, ya no le alcanzó el tiempo para revertir la historia.

SALDOS Y RETAZOS 

De bote a bote. Así se veían la tribunas cuando recién se estaba jugando la tercera.

 Pocos minutos antes de la primera, llegó la barra de Alvear y hubo que hacerle un lugarcito. Aportaron mucho colorido en banderas, aunque los árbitros no permiteron el ingreso de los bombos.

 Pablo Gutiérrez por partida doble. Así se llaman estos dos jugadores de Chacarita. Sólo los diferencia en segundo nombre: el Corto es Ariel y su compañero, Nicolás.

 El Toro D'Alessandro no resistió la tentación de comerse un chori. El jugador de Barracas, junto a un amigo, estuvo haciendo fuerza por Alvear debido a que en River había sido compañero de Bruno Olivelli.

 Un claro caso para el Show de los Parecidos. El Pampa Spampinato (derecha) y el arquero Juan Manuel Evers. "Paracen mellizos, ni siquiera en las prácticas los puedo diferenciar", señaló el DT funebrero Ariel Carta.

  Las tribunas estaban tan colmadas que Alberto Coronel (DT de Argentinos) y el instructor arbitral Juan Sciancalépore, observaron todo el partido desde esta ventana del buffet.

 Buena onda en el acceso a la cancha. Las chicas de Alvear, se ponen duras a la hora de exigir que todos paguen la entrada.

 Diego Riccio -a punto de volver a dirigir luego de una lesión- y Pablo Salvador, pasaron por Lugano para alentar a sus colegas Javier Santamría y Fernando Laballos (de muy buena actuación). En este caso, el viejo dicho que asegura que los árbitros son el único equipo sin hinchada, quedó sin efecto.

 Lucas Minutella mira el partido. El ex San Lorenzo, hoy en Alvear, todavía no pudo debutar a causa de una vieja lesión.

Final del partido. Alegría en Bruno Olivelli -otro de buen nivel- y tristeza en Federico Quevedo. Hasta el año pasado, habían compartido plantel en River.