-¿Cómo están las inferiores de Racing en sus categorías más pequeñas?
-A diferencia de otros clubes nosotros peleamos contra eso de que no teníamos una escuelita, cuando hay otros que ya vienen trabajando a los chicos cuatro o cinco años antes. En Racing recién este año se abrió una. Es una gran inversión, y hay que arrancar de cero, tanto en la técnica como en la táctica. Los que nunca jugaron este hermoso deporte se encuentran con que tienen que cambiar un montón de conceptos que traen del club de baby. En la octava es eso: cambiar y transmitir conceptos de futsal.
-¿Y la séptima?
-Aprendió muchísimo. Venían sin saber nada y mejoraron mucho en lo táctico. Eso está bueno, porque siento que las cosas que hicimos el año pasado salieron bien.
-¿Qué momento personal estás atravesando?
-Yo estoy bien. Saliendo de una lesión y con muchas ganas de jugar. La cosa se complicó por eso y porque el préstamo tardó en concretarse.
-¿Tu pase a quién pertenece?
-Sigo siendo jugador de Boca. Cuando empecé a entrenar me lesioné y ahora me estoy recuperando. Sufrí una distención de ligamentos en un grado importante. CAlculo que en un par de semanas estaré a disposición del cuerpo técnico.
-Repasemos tu trayectoria.
-Después de Boca fui a Alvear. El Tola Artero nos llevó a varios chicos iniciados en Boca. Le estoy siempre agradecido por acordarse de nosotros. En los dos años estuvimos cerca de ascender. Se formó un gran grupo en Alvear. Después terminó subiendo y obtendiendo la Copa Argentina, con un excelente plantel.
-Nueva Estrella.
-Jugué un año. Por cuestiones personales no pude ir más. Vivía muy lejos y debí priorizar el estudio, ya que estaba haciendo el profesorado de Educación Física.
-¿Volviste a Boca?
-En 2014 hice nuevamente la pretemporada con Boca. Una semana antes de cerrar el fichaje me llamó Lanzillotta, que estaba con el Cai Martino en Racing. Me preguntó si quería pelear el puesto con Mandayo. De José soy muy amigo. Así que vine a Racing.
-¿No te sedujo la posibilidad de atajar para tu primer club?
-Sí, pero sabía que tenía tres arqueros delante de mí. Yo quería jugar y en Racing estaba la posibilidad.
-Entonces, ¿cuánto hace que no jugás en Boca?
-Desde 2009. Me gustaría quedarme acá pero no sé cómo es el tema, sobre cuántos años a préstamo pueden darte. A veces escucho una cosa, a veces me dicen otra. Lo que espero es poder contar algún día con el pase a mi disposición para no tener que estar haciendo tanto trámite. Aparte yo me fui siempre bien de Boca.
-¿En Boca nunca lograste afianzarte?
-En 2007 estábamos con problemas de descenso y con los pibes del club pusimos el pecho. El club tenía otra realidad. No existía el presupuesto de hoy. A nosotros apostaron y nos fue bien. Recuerdo que recién llegaban Andrés Santos y Taffarel. Yo me afirmé en la última parte del año. En 2008 volvió Javi (Guisande) y tuve un parate. Pero siempre que confiaron en mí cumplí. Es una lástima que no haya podido tener más continuidad. Ahora la idea es seguir acá muchos años. Estoy hiper agradecido. Espero poder aportar mi granito de arena para que el crecimiento del futsal en Racing no se detenga.
-¿Lo conocías a Barrios?
-Hasta este año nunca había tenido la oportunidad de que me dirija. Pero lo estoy conociendo, labura muy bien.
-Y al equipo, todavía desde afuera, ¿cómo lo ves?
-El plantel tiene una calidad bárbara. Es un grupo que se siente muy fuerte. Los nuevos se adaptaron a los que estábamos, sin ningún problema. Sólo hay que cambiar ese chip, de mirar la tabla de abajo y apuntar a cosas más grandes. Y sé que el grupo lo va a lograr. Hay con qué y es lo que todos deseamos.
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