El "clan Palazzi" con la camisetade Franja de Oro: Ariel (izquierda), Juan (medio) y Diego (derecha). En la foto falta Leandro (que no jugó por estar suspendido).
Los cuatro jugaron en la primera de Franja. Lo hicieron en diferentes épocas, hasta que al fin pudieron reunirse todos juntos representando a su club en la naciente liga LAFA. Casi como una leyenda, los Palazzi están unidos fuertemente a la historia y la actualidad de nuestro futsal.
«ANDO UN POCO GOLPEADO»
«Tenemos un equipo que está para pelar cosas importantes. Me gustó como estamos nosotros, me gusta el campeonato, todo muy lindo», dice Diego (35), el mayor, refiriéndose a que su equipo clasificó para la final del torneo de LAFA (N. de la R: la nota se realizó antes de que Franja también ganara la final). Tan identificado con Franja como todos, es el único que vistió otra camiseta en la Argentina: la de Huracán. ««Ya hace cuatro o cinco años que no juego en AFA. Esto es despuntar el vicio con los amigos. Ando un poco golpeado, medio hecho m..., los
años no viene solos (risas) pero contento», señala después de haber jugado otro partido en el que dejó en la cancha hasta la última gota de sudor.
A pesar de las bromas, la felicidad para los Palazzi en hoy no es completa. Es que Leandro, el tercero de los hermanos, acaba de ser suspendido por un año tras su expulsión con Glorias (ver aparte). Diego indica: «Es una picardía. Por la clase de jugador que és... Estaba pasando por un mal momento y a veces las reacciones no se miden. No justifico nada, pero habiendo visto los hechos, fue exagerada la sanción. No fue para nada real el informe del árbitro. Pero bueno... Es como siempre: los jugadores no tienen modo de defenderse contra un informe arbitral».
Diego se permitió darle un consejo a Leandro a través de esta nota: «Yo esto lo pasé. A mí me dieron la misma sanción hace mucho. Le aconsejo que sigan entrenando. Aunque a mí me pasó siendo mucho más joven, igual, no debe dejar de entrenar. Hay que seguir para adelante y esperar. Todo se supera. Nosotros estamos con él. Siempre».
«YO ME DEDIQUÉ A ESTUDIAR»
Ariel (33), el segundo en orden de edad, es el menos vinculado al futsal. También jugó, pero... «Yo soy preparador físico. Lo mío es eso. Sigo jugando porque están mis hermanos, pero yo trabajo en las inferiores de San Telmo como profe. Cuando ellos se fueron a Italia yo me quedé estudiando. También laburo en colegios y hasta soy vicedirector de una escuela. Mucho tiempo no me queda. Pero en cuanto a mi profesión, ahora estoy cosechando lo que sembré».
Para Ariel, implica algo muy lindo volver a vestir la casaca de Franja: «A estos partidos de LAFA vengo feliz. Más allá de que es una alegría jugar juntos otra vez, porque nos conocemos de chiquitos, el tema es que somos todos de Franja. Entonces vos sabés que este equipo, si está bien entrenado, puede pelear cualquier cosa», explica. Y concluye: «Al futsal jugué, aunque fui
el que menos lo hizo. Como yo estudiaba de noche, se me complicaba para entrenar».
«ES UN ORGULLO JUGAR CON ELLOS»
Juan Ignacio (26), el menor, es una pieza importante en el equipo de AFA. Que sufrió un bajón luego de haber luchado bien arriba hasta hace pocas fechas: «Se sufre mucho con esto del futsal. Veníamos bien, pero lamentablemente nos mató aquella derrota contra Glorias. La expulsión de Leandro, el año que le dieron de suspensión... Todo eso influye psicológicamente y se hace muy
cuesta arriba. Pero vamos a salir adelante».
Es un caso no tan frecuente el de Juan, ya que integra a la par el plantel dirigido por Antico en AFA, y el que juega en la liga. «Entreno con el plantel de AFA y por ahora tuve la suerte de que los horarios no se cruzaran. Por eso tratamos de regular un poco en cada torneo», sostiene.
Juan fue jugador de Selección (integró el sub 20 en el Sudamericano 2003) y al igual que Diego y Leandro, pasó varias temporadas en el calcio. Así lo recuerda: «Italia es un gran recuerdo. Lo sentí como una experiencia de vida muy linda. Allá pasé por tres equipos, entre los de la serie B y de A2. Estoy totalmente agradecido de haber tenido esa posibilidad, pero no vuelvo más. Acá
tengo mi trabajo, sigo jugando para Franja y estoy muy contento así».
Acerca de haberse vuelto a reunir familiarmente en el equipo, señala: «Es un orgullo jugar junto a mis hermanos. Por eso, la suspensión de Lean la viví con una enorme tristeza. Toda la familia está muy triste. Más siendo tan futboleros. El es un jugador extraordinario. Un poco calentón, eso sí...»
A propósito del temperamento tan visceral que como denominador común, pinta la personalidad del clan, puntualiza: «Yo por ahí soy el más pensante y junto con Ariel, somos los más tranquilos. Quizás cuando era más chico reaccionaba mucho, pero con el tiempo, fui pensando un poco las cosas y respetando más a los rivales».
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