Lindo partido en los cálculos previos. El tercero recibiendo al cuarto de la Zona B de Segunda. Los dos con chances matemáticas de llegar a la Promoción. Chacarita, que había bajado nada menos que al puntero Barracas Central tres días atrás. Estrella, que a pesar de cierta irregularidad, siempre propone cosas interesantes...
Así las cosas, el choque no defraudó en Villa Ballester. Y finalmente fue el visitante fue el que se quedó con las tres unidades. Algo que quizás haya resultado sorpresivo, considerando los resultados de la semana. Porque paralelamente al triunfo funebrero ante Barracas, los de Boedo «apenas» habían igualdado de local con Juventud. Sin embargo, los dirigidos por Fenelli suelen ser impredecibles. Y anoche, que fueron de punto, terminaron siendo banca y quitándole al local buena chance de no perder de vista a Newbery, que le ganó a Urquiza y volvió a alejarse.
El cotejo fue atractivo de movida. La propuesta ofensiva de ambos pronto se tradujo en goles. A los 3’, Maire abrió la cuenta para la visita (tras gran jugada de Moreira) y a los 5’ Spampinato puso el 1-1 con un especatacular zurdazo al ángulo. Estrella complicó bastante a Chacarita con un planteo simple, apoyado sobre la buena técnica de su plantel -especialmente Moreira, que volvió a manejar los «hilos»- y gracias al cual consiguió el desnivel a los 11’ (penal convertido por Rolandi). Chacarita fue más garra y empuje. Con esas virtudes. intentó llevarse por delante a su rival y por momentos lo consiguió. En una de esas «corajeadas» Piñeiro empató el encuentro en dos y así culminó la primera etapa.
Empezó mejor Estrella el complemento, creando una importante cantidad de situaciones de gol. Pero al no poder concretarlas, se dio una vez más aquel viejo axioma: «Lo terminará sufriendo en el arco propio». Dicho y hecho: a los 3’, Zunino -otro emblema del fervor chacaritense- estableció el 3-2 para el equipo de Carta. Pero Estrella no se cayó anímicamente, siguió generando chances y encontró su premio a los 10’, con un golazo de Moreira.
Después, el trámite estuvo abierto hasta los tres minutos finales. Los dos fueron en busca de la victoria y cualquiera pudo haber desnivelado. Hasta que los de Boedo volvieron a darlo vuelta por intermedio del fenomenal Moreira. El Funebrero quemó las naves en los últimos instantes: apelando al arquero jugador, se jugó a todo o nada. Y fue nada: porque unos segundos antes de la chicharra, Scalabrino, capturó un balón y con certera puntería lo incrustó en el arco rival vacío. 5-3, final y aplausos: para Estrella que ganó muy bien. Para Chaca, que dejó todo. Y para el partido, porque no defraudó las expectativas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario