Por más que Estrella de Maldonado no tuvo una gran temporada en 2011, Ezequiel Freire se afirmó como uno de los mejores arqueros de la Segunda División. Surgido del club de Palermo, se trata de un referente para el plantel que hasta el año pasado dirigiera Alejandro De Nicola: «No sé si considerarme de esa manera, pero estoy en el club desde los cuatro años y conozco cada rincón como si fuera mi casa. A los 16 años me subió Carlos Boccicardi a primera y por eso hoy, que tengo 23, soy uno de los más experimentados», cuenta Freire.
«Más allá de que no se nos hayan dado los resultados, siento que el 2011 me sirvió mucho para madurar, no sólo bajo los tres palos sino también en lo que es el juego con los pies», indica el guardavalla, agregando que con respecto a la posición de Estrella en el torneo pasado «la tabla no reflejó la realidad. Fue un año raro: habíamos arrancado bien, ilusionados, pero se nos empezaron a escapar partidos claves por errores propios y después se te hace muy difícil. Estábamos para pelear mucho mas arriba, teníamos un buen grupo, pero por motivos personales se fueron alejando algunos compañeros y nos fuimos desarmando».
A propósito del alejamiento de De Nicola, señala: «Lo importante es que terminó el año con nosotros. El objetivo era mejorar la primera campaña estando arriba y no se logró, más que nada pienso que ése fue el motivo por el que tomó esa decisión. Pero es un gran técnico y mejor persona».
Habida cuenta de que aún no se conoce el nombre del nuevo entrenador, según Freire «siempre que comienza una nueva temporada se renuevan las expectativas, vamos a ver con que novedades nos encontramos. Seguramente en los próximos días los dirigentes cerrarán con algún técnico».
A pesar de que lleva numerosas temporadas en la institución, y que Estrella nunca llegó a meterse en la lucha por el ascenso, el entrevistado asegura no sentirse desmotivado: «Esta camiseta y los amigos con los que comparto el vestuario, te motivan día a día. Y estoy seguro de que a ellos les pasa lo mismo que a mí. Las ganas de defender la camiseta que amo siempre están y eso nunca van a cambiar», remata
Sin embargo, deja la puerta abierta a la hora de pensar en el famoso cambio de aire: «Estrella me dio mi niñez, mi adolescencia, mis amistades, momentos de felicidad, de tristeza, hoy por hoy soy profe de los chicos de Fefi. En conclusión, me dio todo. Pero también me gustaría jugar en otro club, sea ahora o más adelante, atravesando nuevos desafíos y probándome a mí mismo. ¿Si me darían el pase? En caso de que me toque jugar en otro lado, no creo que haya ningún inconveniente».
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