SEGUNDA DIVISIÓN: IMPORTANTE TRIUNFO DE ATLANTA

En condición de visitantes, los Bohemios derrotaron a Hebraica por 3 a 1 y continúan invictos en la Zona C, mientras los de la colectividad –que habían triunfado en la primera fecha en condición de visitantes- fueron despojados de la punta.
El choque había despertado el interés de la gente de la divisional, pues a priori se trataba de dos equipos con aspiraciones (uno de los que así lo entendió fue Juan Llorens, el DT de Las Heras, que presenció el partido junto a otros allegados al club de Ballester).
El trámite resultó equilibrado y prácticamente no se sacaron ventajas. Un fiel reflejo de ello, fue el 1-1 que le dio cifras parciales al primer tiempo. Hebraica fue el que inauguró el marcador, a través de un gol de Trzewik a los 11’, pero todavía no había transcurrido un minuto cuando igualó Agüero, luego de una asistencia de Mónaco. Con sus 38 años y su juego siempre criterioso, fue este futbolista, precisamente, quien de a poco comenzó a manejar los hilos de su equipo y a transformarse en la figura del cotejo. Actuando como último hombre, fue siempre una salida clara para Atlanta y sobre él se apoyaron sus compañeros en la búsqueda del desnivel, que llegó a los 2’ del complemento, con un gol de otro ex Caballito: el “Ciruelo” Piaggio.
Hebraica no bajó los brazos y fiel a su estilo ordenado, no se desesperó a la hora de ir por el empate, pero sí tuvo situaciones como para lograrlo. La más clara fue a los 14’, instante en el cual un disparo de Pastor se estrelló en el palo. Para desgracia de los hebreos y dicha de Atlanta, en la jugada posterior, aumentó Piaggio al aprovechar otra estupenda asistencia de Mónaco. En el reloj del partido, esa fue la hora clave, siendo los dirigidos por Boccicardi los que salieron mejor parados. El premio, fueron los tres puntos. Nada más ni nada menos.
En los cinco minutos restantes, los Bohemios se cerraron bien, no permitiendo que Stern pasara sobresaltos, y así arribaron a una victoria que si bien puede resultar exagerada por los dos goles de diferencia, no deja de ser justa.