Foto 1: Hebraica estará en la Promoción. La alegría de los dirigidos por Diego Clacheo invadió el estadio de Unión Ezpeleta.
Foto 2: El plantel de Villa Modelo celebra exultante. A un costado Jorge Maldonado, emocionado, se toma la cabeza.
Foto 3: En la final del torneo de Segunda, Allende venció a Juvencia 4 a 1. Los Tricolores dan la vuelta olímpica, pero la Juve, que también ascendió pese a la derrota, no quiso quedarse atrás y acompañó a sus adversarios en el festejo conjunto.
Una jornada repleta de emociones se vivió el sábado en Unión Ezpeleta. El club del sur bonaerense abrió sus puertas para que tres partidos decisivos de Segunda División se disputaran en su confortable estadio. A continuación, detallamos todas las alternativas.
Hebraica 7-Glorias 4
Los de la colectividad obtuvieron una buena diferencia en el primer tiempo y en el complemento sacaron rédito gracias a la desesperación de un rival que luchó infructuosamente por dar vuelta la historia. Steinberg (a los 5’), Pastor (a los 6’) y Ganon (a los 17’) convirtieron para que Hebraica se fuera 3-0 al descanso.
El adelantamiento masivo de Glorias dio resultado a los 7’ del segundo período, con el descuento de Oliveri. Sin embargo, los albirrojos nunca conseguirían acercarse a más de dos goles. A los 10’ y a los 12’, Pastor estiró el tanteador a un contundente 5-1. Marcelo Freijedo pasó entonces a ocupar la valla y se puso al equipo al hombro en busca del milagro. Parecía que podía llegar a lograrlo, porque entre los 13’ y los 14’ Glorias se colocó 5-3 –con dos tantos de Cabral- pero ese planteo tan arriesgado implicó un arma de doble filo y Hebraica facturó cada avance desesperado de su rival con una puñalada mortal. Así, el arquero Mosenson marcó el 6-3 desde su propio campo y luego de que Olivieri otra vez descontara, Trzewik señaló, mediante una jugada muy parecida a la anterior, el 7-4 definitivo.
Villa Modelo 10-Newbery 5
El rojinegro resultó un justo ganador por dos virtudes fundamentales: orden y contundecia. Así, puede explicarse su holgada victoria frente a un adversario, con el que a priori, era muy parejo. Pero la eficacia del equipo de Maldonado jugó un papel trascendental, y gracias a ella, por ejemplo, se retiró en ganancia al entretiempo (3-1) cuando quizás las oportunidades de gol habían sido equilibradas.
Hasta la mitad del complemento Villa Modelo no consiguió separarse en el tanteador más allá de uno o dos goles, ya que cuando se agrandaba la diferencia, Newbery de inmediato se ponía a tiro de empate, mientras además la atmósfera del partido se caldeaba de manera peligrosa. A los 12’, se produjo un tumulto entre varios protagonistas y el resultado fue la expulsión de Pablo Cao –estaba entre los suplentes- a quién los árbitros acusaron de haberle tirado el pelo a un rival.
Tras cartón, Brissio convirtió el 6-3 y a partir allí la balanza comenzó a inclinarse para el lado de los de Gerli. Y ya no habría retorno. El recurso al que apeló Newbery fue, como en el partido anterior, el arquero-jugador. Pero aquí tampoco hubo final feliz, porque a pesar de que D’Alessandro procuró ser desde el arco una variante ofensiva, cada entrega imprecisa de Newbery, era contestada con un gol de Villa Modelo, que rápidamente incrementó una ventaja que a los 18’ ya era de 10-4. De inmediato estalló el escándalo. Equiza, el arquero de Newbery, se fue expulsado por agredir a un contrario que lo “cargó”, Peluffo puso el 10-5 definitivo y cuando restaban 14 segundos, una batalla de forcejeos, corridas e insultos le ganó al futsal. El partido estuvo suspendido cinco minutos, lapso en el cual el escándalo generado daba pie para pensar que el juego no se reiniciaría. No obstante, los ánimos se calmaron y se pudo terminar el encuentro. Pese al descontrol, la dupla Flores-Pate no expulsó a nadie más y en el tiempo restante, los jugadores se dedicaron a esperar que el reloj corriera aguardando la chicharra.
Allende 4-Juvencia 1
En un partido que –por la escasa concurrencia que quedó en el estadio- se pareció más a un amistoso que a una final por el campeonato, inobjetable resultó el triunfo del tricolor, que exhibió su buen juego habitual y con justicia se impuso a un rival diezmado.
En los de Tapiales, a sus dos bajas más añoradas (Ignacio Rodríguez y Matías Blanco, ambos afectados por rotura de ligamentos) se sumaron las de Luciano López y Gabriel Bolo, con lesiones en la rodilla que los obligaron a jugar sólo a cuentagotas. De todas formas, eso no invalida la merecida victoria de Allende, que abrió el marcador a los 3’ a través de Rolandi y aumentó a los 15’, con una linda definición de Giupponi.
Con ese 2-0 culminó el primer tiempo. En el segundo, la Juve presionó con mayor insistencia y a los 5’ López logró descontar. A partir de aquel 2-1 se vieron los momentos más emocionantes del cotejo, dado que el envión del gol impulsó al equipo del Chino Díaz a ir por el empate. Y no estuvo lejos de conseguirlo, movilizado por la frescura ofensiva de Mariano Paolorosso, un debutante de apenas 17 años que se sumó al interesante aporte que había hecho Lucas “Coco” Bolo, otro juvenil categoría 91.
Pero acaso en el mejor momento de los Verdes, Giupponi a los 14’ aumentó para Allende, mediante un tiro que se desvió en Fiorini y descolocó a Vega. Pocos segundos después, Deluca marcó el cuatro y último gol, luego de coronar una maniobra personal que resultó la más destacada del partido. Los cinco minutos restantes prácticamente estuvieron de más: Allende dominó a voluntad y pudo haber estirado las cifras, frente a un rival que ya había dado lo mejor de sí, pero que terminó cediendo frente a un oponente superior.
El epílogo, encontró a todos unidos, celebrando un ascenso que les pertence a ambos por igual.
Foto 2: El plantel de Villa Modelo celebra exultante. A un costado Jorge Maldonado, emocionado, se toma la cabeza.
Foto 3: En la final del torneo de Segunda, Allende venció a Juvencia 4 a 1. Los Tricolores dan la vuelta olímpica, pero la Juve, que también ascendió pese a la derrota, no quiso quedarse atrás y acompañó a sus adversarios en el festejo conjunto.
Una jornada repleta de emociones se vivió el sábado en Unión Ezpeleta. El club del sur bonaerense abrió sus puertas para que tres partidos decisivos de Segunda División se disputaran en su confortable estadio. A continuación, detallamos todas las alternativas.
Hebraica 7-Glorias 4
Los de la colectividad obtuvieron una buena diferencia en el primer tiempo y en el complemento sacaron rédito gracias a la desesperación de un rival que luchó infructuosamente por dar vuelta la historia. Steinberg (a los 5’), Pastor (a los 6’) y Ganon (a los 17’) convirtieron para que Hebraica se fuera 3-0 al descanso.
El adelantamiento masivo de Glorias dio resultado a los 7’ del segundo período, con el descuento de Oliveri. Sin embargo, los albirrojos nunca conseguirían acercarse a más de dos goles. A los 10’ y a los 12’, Pastor estiró el tanteador a un contundente 5-1. Marcelo Freijedo pasó entonces a ocupar la valla y se puso al equipo al hombro en busca del milagro. Parecía que podía llegar a lograrlo, porque entre los 13’ y los 14’ Glorias se colocó 5-3 –con dos tantos de Cabral- pero ese planteo tan arriesgado implicó un arma de doble filo y Hebraica facturó cada avance desesperado de su rival con una puñalada mortal. Así, el arquero Mosenson marcó el 6-3 desde su propio campo y luego de que Olivieri otra vez descontara, Trzewik señaló, mediante una jugada muy parecida a la anterior, el 7-4 definitivo.
Villa Modelo 10-Newbery 5
El rojinegro resultó un justo ganador por dos virtudes fundamentales: orden y contundecia. Así, puede explicarse su holgada victoria frente a un adversario, con el que a priori, era muy parejo. Pero la eficacia del equipo de Maldonado jugó un papel trascendental, y gracias a ella, por ejemplo, se retiró en ganancia al entretiempo (3-1) cuando quizás las oportunidades de gol habían sido equilibradas.
Hasta la mitad del complemento Villa Modelo no consiguió separarse en el tanteador más allá de uno o dos goles, ya que cuando se agrandaba la diferencia, Newbery de inmediato se ponía a tiro de empate, mientras además la atmósfera del partido se caldeaba de manera peligrosa. A los 12’, se produjo un tumulto entre varios protagonistas y el resultado fue la expulsión de Pablo Cao –estaba entre los suplentes- a quién los árbitros acusaron de haberle tirado el pelo a un rival.
Tras cartón, Brissio convirtió el 6-3 y a partir allí la balanza comenzó a inclinarse para el lado de los de Gerli. Y ya no habría retorno. El recurso al que apeló Newbery fue, como en el partido anterior, el arquero-jugador. Pero aquí tampoco hubo final feliz, porque a pesar de que D’Alessandro procuró ser desde el arco una variante ofensiva, cada entrega imprecisa de Newbery, era contestada con un gol de Villa Modelo, que rápidamente incrementó una ventaja que a los 18’ ya era de 10-4. De inmediato estalló el escándalo. Equiza, el arquero de Newbery, se fue expulsado por agredir a un contrario que lo “cargó”, Peluffo puso el 10-5 definitivo y cuando restaban 14 segundos, una batalla de forcejeos, corridas e insultos le ganó al futsal. El partido estuvo suspendido cinco minutos, lapso en el cual el escándalo generado daba pie para pensar que el juego no se reiniciaría. No obstante, los ánimos se calmaron y se pudo terminar el encuentro. Pese al descontrol, la dupla Flores-Pate no expulsó a nadie más y en el tiempo restante, los jugadores se dedicaron a esperar que el reloj corriera aguardando la chicharra.
Allende 4-Juvencia 1
En un partido que –por la escasa concurrencia que quedó en el estadio- se pareció más a un amistoso que a una final por el campeonato, inobjetable resultó el triunfo del tricolor, que exhibió su buen juego habitual y con justicia se impuso a un rival diezmado.
En los de Tapiales, a sus dos bajas más añoradas (Ignacio Rodríguez y Matías Blanco, ambos afectados por rotura de ligamentos) se sumaron las de Luciano López y Gabriel Bolo, con lesiones en la rodilla que los obligaron a jugar sólo a cuentagotas. De todas formas, eso no invalida la merecida victoria de Allende, que abrió el marcador a los 3’ a través de Rolandi y aumentó a los 15’, con una linda definición de Giupponi.
Con ese 2-0 culminó el primer tiempo. En el segundo, la Juve presionó con mayor insistencia y a los 5’ López logró descontar. A partir de aquel 2-1 se vieron los momentos más emocionantes del cotejo, dado que el envión del gol impulsó al equipo del Chino Díaz a ir por el empate. Y no estuvo lejos de conseguirlo, movilizado por la frescura ofensiva de Mariano Paolorosso, un debutante de apenas 17 años que se sumó al interesante aporte que había hecho Lucas “Coco” Bolo, otro juvenil categoría 91.
Pero acaso en el mejor momento de los Verdes, Giupponi a los 14’ aumentó para Allende, mediante un tiro que se desvió en Fiorini y descolocó a Vega. Pocos segundos después, Deluca marcó el cuatro y último gol, luego de coronar una maniobra personal que resultó la más destacada del partido. Los cinco minutos restantes prácticamente estuvieron de más: Allende dominó a voluntad y pudo haber estirado las cifras, frente a un rival que ya había dado lo mejor de sí, pero que terminó cediendo frente a un oponente superior.
El epílogo, encontró a todos unidos, celebrando un ascenso que les pertence a ambos por igual.
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